Málaga pide al Ejecutivo revocar las prospecciones de gas en la costa

El pleno municipal de Málaga puso ayer en evidencia lo que les cuesta a los partidos políticos ponerse de acuerdo incluso en lo que coinciden y que, aunque digan lo mismo, siempre se pueden encontrar en los argumentos una arista que usar como arma arrojadiza. Los tres partidos representados en el Consistorio malagueño (PP, PSOE e IU) se pronunciaron de forma unánime contra las prospecciones de gas y petróleo que el Gobierno ha autorizado a la compañía Repsol en la Costa del Sol. Pero lo hicieron en tres resoluciones diferentes, presentadas por cada uno de los grupos, cada una de ellas con texto diferente, pero votadas las tres por unanimidad. Un caso sin precedentes.

Las autorizaciones a la compañía petrolífera para realizar sondeos en la costa de Mijas y Fuengirola, a siete kilómetros mar adentro, dentro del proyecto Siroco, y a CNWL Oil España en la costa de La Axarquía, han tenido una fuerte contestación política y social en la Costa del Sol, pues se ve incompatible y muy perjudicial para los intereses del sector turístico, pilar económico de la zona. Pese a las peticiones de paralización de los permisos, el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Manuel Soria, ha recalcado recientemente que no hay vuelta atrás y que los sondeos son inminentes.

Pese a tanto acuerdo, el debate de las tres mociones que, eso sí se realizó agrupado —en alguna ocasión ha habido en el pleno dos debates repetidos del mismo asunto por presentarse en iniciativas distintas— estuvo plagado de reproches. IU y PSOE habían registrado sus mociones el pasado viernes, en el plazo preceptivo para que se incluyan en el orden del día los temas ordinarios. Pero el PP presentó la suya ayer, dentro del cupo de mociones urgentes que tiene el equipo de Gobierno y que no se conocen hasta la junta de portavoces que precede a la sesión plenaria.

PSOE e IU reprocharon al PP que su inesperada moción era una maniobra por temor a quedarse aislado y a que se le pudiera reprochar un doble rasero. Hasta en tres ocasiones entre junio de 2010 y marzo de 2011, cuando el Gobierno central estaba en manos del PSOE, el pleno del Ayuntamiento de Málaga se pronunció contra las prospecciones de gas y petróleo en aguas del Mediterráneo en la costa del Sol.

Por iniciativa de PSOE e IU, el tema volvía ayer al pleno por primera vez desde que Gobierna el PP y después de que el ministro de Industria haya afirmado que el Gobierno proseguirá no revisará los permisos, como habían pedido varios ayuntamientos de Málaga, entre ellos el de la capital, y numerosas instituciones y organizaciones de la zona.

La propuesta presentada ayer por el equipo de Gobierno solo contemplaba un punto resolutivo: “Reiterar al Gobierno central el rechazo de este Ayuntamiento a la posibilidad de sondeos y explotación de hidrocarburos frente a las costas de la provincia de Málaga, por la afección que podrían tener a los intereses turísticos y medio ambientales de la provincia”.

Un texto muy laxo, según la concejal del PSOE Begoña Medina, que reprochó al equipo del alcalde, Francisco De la Torre, que llevara su moción “sin una crítica al Gobierno”, en contraste con el tono de las anteriores resoluciones, en tanto el portavoz del PP, Diego Maldonado, le recriminó su “demagógica atribución de intenciones” .

Las mociones de IU y PSOE contenían varios puntos y eran algo más contundentes, al pedir al Gobierno “la suspensión inmediata” de las autorizaciones a Repsol y en caso de que no lo haga iniciar actuaciones judiciales contra las mismas.

El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, emplazó a los populares a ser coherentes y decir y hacer lo mismo en todas las instituciones, con un aldabonazo directo a Francisco de la Torre, que también es senador, para que se pronuncie también en la Cámara alta contra las prospecciones.

El diputado andaluz del PSOE José Bernal anunció ayer que llevará también al Parlamento una proposición no de ley para pedir al Gobierno que revoque las autorizaciones.