La oferta de Fiatc por L'Aliança deja en el aire medio millar de empleos

El futuro de los tres hospitales que gestiona L’Aliança y su medio millar de trabajadores penden de un hilo tras la retirada de Sanitas del proceso de compra de la mutua de previsión social, que provocó la intervención de la Generalitat el pasado viernes. Fiatc, la nueva candidata a quedarse con el negocio, está dispuesta a comprar la cartera aseguradora de la entidad, pero descarta integrar en el proceso de adquisición los centros clínicos que L’Aliança explota en Tortosa, Lleida y Girona, además de otros centros ambulatorios.

“Solo queremos la actividad aseguradora”, admitió ayer el presidente de Fiatc, Joan Castells, quien explicó que la mutua de seguros ha realizado una oferta vinculante de 23 millones de euros por la cartera, condicionada al resultado de la auditoría interna: “Tenemos que ver si cuadra esa oferta con la realidad de la entidad”. Castells explicó que esa cifra podría quedar sujeta a modificaciones en función de la deuda pendiente con proveedores sanitarios vinculada a esa cartera.

En la oferta que formalizó en febrero pasado, Fiatc se comprometió a quedarse la cartera aseguradora y la plantilla vinculada, que ascendería a un centenar de personas. En opinión de Castells, el resto de patrimonio de L’Aliança debería entrar en un proceso de liquidación. El interventor provisional nombrado por la Generalitat, Roger Guasch, analiza ahora qué hacer con esos tres hospitales, que en algunos casos requieren de importantes inversiones para ser viables.

El hospital del Sagrat Cor, buque insignia de L’Aliança, no corre tanto riesgo como el resto de centros al no depender tan exclusivamente de la actividad que le deriva la mutualidad. En todo caso, su gestión ya está en manos del fondo de inversión Capio, que tenía también una opción de compra del edificio por un importe de 54 millones de euros. Esos ingresos debían servir a L’Aliança para liquidar vencimientos de pagarés.

Fiatc confía en cerrar el pormenorizado análisis de las cuentas de L’Aliança en el plazo de tres semanas. Tras fijar la oferta final, la asamblea de la mutualidad tendría que dar su aprobación a la operación. CC OO reclama al Departamento de Economía que garantice el mantenimiento de toda la plantilla de L’Aliança. Fuentes de la entidad aseguraron que en eso están trabajando.