Vitoria reclama una moratoria en la extracción de gas no convencional

La guinda a una semana de desencuentros con el Gobierno vasco la pusieron ayer los concejales del PP y el PNV en el pleno del Ayuntamiento vitoriano. Ambos partidos aprobaron una iniciativa para pedir al Gobierno vasco, la Diputación de Álava y al Ayuntamiento de la capital que pongan en marcha una moratoria de al menos cinco años a la extracción de gas no convencional por el método de la fractura hidráulica que el Ejecutivo está impulsando.

Lo hicieron apenas dos días después de que los peneuvistas trataran de aprobar la petición de una moratoria en el Parlamento, iniciativa que PSE y PP tumbaron. Al margen de la postura de su partido a nivel autonómico, Javier Maroto señaló en su cuenta de Twitter que “el principio de precaución es prioritario”.

El texto aprobado en el pleno municipal razona la petición por los “riesgos que supone la puesta en marcha de esta actividad industrial para el medio ambiente, la brutal incidencia para el paisaje y la incertidumbre que se cierne sobre la idoneidad de la tecnología empleada en la actualidad”. Bildu no secundó el texto por considerar que el método del fracking se debe prohibir, sin dejar espacio a moratorias cautelares. El PSE, que desde el Gobierno impulsa la extracción de gas no convencional, también se abstuvo.

Enésimo choque

Con esta iniciativa, el equipo de Maroto se posiciona en contra de la extracción de gas después de que técnicos del Ayuntamiento rechazaran otorgar la licencia necesaria para los dos primeros pozos de prueba porque no se aportó toda la documentación necesaria.

Su desencuentro es el enésimo en pocos días, ya que esta misma semana ha anunciado que suspende la contratación del proyecto de bicicletas de alquiler por la negativa del Ejecutivo a financiar a través de un convenio del Ente Vasco de Energía, dependiente de Industria, por valor de 950.000 euros, un cambio de opinión que Maroto insinúa que se debe a su posición con respecto al fracking.

El alcalde también se ha enfrentado al Ejecutivo al asegurar que está haciendo uso de su presupuesto para Ayudas de Emergencia Social, la única que aún gestionan, porque Lanbide no está pagando la Renta de Garantía de Ingresos a personas que la habían solicitado, algo que desde el Servicio vasco de Empleo niegan asegurando que están pagando a tiempo.