Responsables médicos ven improbable que se robasen bebés en hospitales vascos
El jefe del servicio de neonatos de Cruces asegura que el hecho de que no se encuentren restos óseos en las exhumaciones “no significa nada”
“No solo ahora es imposible, sino que hace muchos años era altamente improbable” que hubiese casos de niños robados a sus madres en los centros sanitarios, ha señalado esta mañana ante la comisión del Parlamento vasco que estudia estos supuestos casos el jefe clínico de la unidad neonatal del Hospital de Cruces, Adolfo Valls i Soler. “Es difícil que aquello pudiera ocurrir”, ha reseñado en la misma línea Enrique González Molina, jefe clínico de la unidad neonatal del Hospital Universitario de Álava, quien, sin embargo, ha apostillado: “Yo no puedo poner la mano en el fuego más allá de lo que yo conozco”.
Sus palabras y las de la jefa de la unidad neonatal del Hospital Donostia, Juncal Etxeberria, han coincidido en el tiempo con una rueda de prensa en San Sebastián de la asociación SOS Bebés Robados, que ha puesto en conocimiento de la fiscalía la declaración que recientemente prestó en la misma comisión el forense y presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Francisco Etxeberria.
SOS Bebés Robados ha criticado esta mañana la confusión que se está generando en la sociedad tras las diferentes versiones realizadas por los forenses Etxeberria y el director del Instituto Vasco de Medicina Legal, Carlos Cubero, y ha pedido al Gobierno vasco que haga "valer las iniciativas" que ha puesto en marcha, como la comisión interdepartamental para abordar la atención de los afectados.
La asociación, que no ha permitido al término de la lectura del comunicado, preguntas a los medios de comunicación ha censurado que los trabajos de la comisión hayan llevado a poner en duda el análisis del Instituto Vasco de Medicina Legal, que está realizando las exhumaciones y cuya perspectiva es más cercana a la de estos colectivos, al señalar que la ausencia de restos óseos sugiere que nunca los hubo. Etxeberria apuntó a que existe la posibilidad de que los restos hayan desaparecido.
SOS Bebés Robados
El responsable de Cruces sí ha señalado que “con buenas intenciones pudo haber adopciones extralegales” que la propia madre aceptaba porque la ley era muy exigente para realizar adopciones, que se dilataban en el tiempo. Los tres jefes de unidad neonatal han coincidido en señalar que no han vivido situaciones como las que describen las asociaciones de afectados, han reclamado que exista una historia clínica del niño recién nacido –en la actualidad es un informe dentro del expediente de la madre- y han hecho referencia al trato que se daba a las madres en relación con sus hijos, muy diferente al de hoy en día.
González Molina ha explicado que existían diferencias “muy significativas” en los protocolos de atención a las madres y los hijos. “Que los niños no fueran mostrados a sus padres era una cuestión cultural”, según este profesional, pero “si los padres querían ver al niño" se le mostraban. Es algo que “entendíamos equivocadamente” que sería lo mejor para las familias, ha añadido Valls i Soler, quien ha relatado cómo en todo este tiempo han podido comprobar que “la imaginación es bastante peor que cualquier realidad”.
El cambio en el trato a las familias ha sido explicado con un ejemplo muy significativo: “La madre tenía entonces dificultades para dar pecho a su hijo” porque no se permitía acceder a la unidad en la que se encontraban los bebés. “Ahora la política de la unidad es estar abierta las 24 horas, ahora si un niño está muy enfermo se intenta que fallezca en brazos de su madre”, ha señalado González Molina. “La diferencia es muy marcada en cuanto a los aspectos humanos que se dispensaban antes y los de ahora”, pero “los de identificación son básicamente los mismos”, con la pulsera identificativa para la madre y el hijo.
La polémica ha surgido en los últimos días ante las declaraciones en la comisión parlamentaria sobre los resultados de las exhumaciones. El pasado viernes, la comisión asistía a importantes divergencias entre los responsables del Instituto Vasco de Medicina Legal y Etxeberria. “Un neonato no tiene huesos, tiene cartílagos”, ha explicado Valls i Soler ante los parlamentarios, para después insistir en que el hecho de que no se encuentren restos óseos en las exhumaciones “no significa nada”, porque el deterioro de los restos es diferente. Su tesis concuerda con la de Etxeberria. SOS Bebés Robados ya ha anunciado el envío de las declaraciones de este último a la Fiscalía.
“Estamos totalmente abiertos [a aportar información de las historias clínicas], no hay ningún tipo de ocultismo ni de manipulación de documentos”, ha explicado González, que ha indicado que algunos de los libros de registro están “bloqueados” por los juzgados.
Juncal Etxeberria ha señalado que, como profesional, “prácticamente no me ha llegado ninguna solicitud”, aunque a través de la administración, con la comisión creada para facilitar las investigaciones en el Gobierno vasco, sí ha habido solicitudes. La responsable del Hospital Donostia, ha habido “confusiones e inquietudes” que se podrían haber solventado rápido. “Se está sembrando inquietud y desconfianza incluso hoy, de partos recientes”, ha dicho Juncal Etxeberria. “Estamos incómodos por la información que ha recibido la sociedad”, ha apostillado. "En ningún momento, desde mi punto de vista, he tenido la sensación de tener que arreglar alguna situación de que este niño no es el que tenía que ser”, concluye.
En la comisión, que ha durado cuatro horas y ha finalizado únicamente con la presencia de dos representantes, una del PSE y otra del PNV, también han participado el responsable de la clínica privada de la Asunción de Tolosa, Agustín Aguirre, quien ha manifestado que en las fechas estudiadas dicho centro solo tenía “apuntes de forma desordenada, la necesaria para los otros médicos y enfermeras, pero no se trabajaba con la concepción de conocimiento, de investigación, de ciencia, ni con el punto de vista jurídico”.
El ginecólogo de la clínica, José Ramón Izaguirre, que trabaja en ella desde 1984, ha asegurado que “no he conocido a nadie que haya donado a su crío”. La clínica ha recibido 29 solicitudes de información y "a todas se les ha respondido". "Les hemos dicho que no hay una historia clínica a su nombre, porque es verdad", ha puntualizado.
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