Urkullu, candidato unánime

Sin sorpresas. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, será finalmente el encargado de comandar la nave nacionalista ante el reto que suponen las próximas elecciones autonómicas, con las que aspira a recuperar el Gobierno vasco perdido en 2009. La ejecutiva del partido confirmó ayer por unanimidad su condición de candidato oficial a lehendakari. Ahora corresponderá a las bases ratificar la designación durante un proceso a doble vuelta que culminará el 5 de julio y se contempla como un mero trámite.

Las previsiones se han cumplido y, tras cinco años al frente del partido, será Urkullu quien asumirá el liderazgo electoral del PNV ante unos comicios, sin fecha conocida aún, que se presumen decisivos. La incertidumbre de un posible adelanto, tras quedar en minoría el PSE, ha forzado la rápida elección de un dirigente con perfil sólido de puertas hacia dentro y consolidado ante la opinión pública. Atrás quedan las quinielas que apuntaban a nombres como el del portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka; el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, o la europarlamentaria Izaskun Bilbao como posibles alternativas.

La formación peneuvista se ha visto forzada incluso a simplificar su compleja burocracia interna para acelerar la designación de un aspirante que, símbolo de rigor y moderación, encarna también la alternativa más apropiada a la izquierda abertzale. Es una figura, además, que ha demostrado su capacidad de pactar. No en vano, y pese a la limitación que conlleva su cargo orgánico, fue el gran artífice del desarrollo estatutario acordado con el anterior Gobierno central de Zapatero.

La designación se ha adelantado con respecto a lo que estaba previsto

La ejecutiva nacionalista acordó la elección de Urkullu ayer por la tarde, durante su reunión semanal de los lunes, días antes de lo que inicialmente estaba previsto. La premura obligaba a no demorar los plazos. La sorpresa, sin embargo, fue su designación por unanimidad, habida cuenta de las discrepancias que en el seno de la dirección mantienen la línea oficial que comanda el propio presidente y la crítica que encabeza el líder guipuzcoano, Joseba Egibar.

No hace ni dos semanas que las tensiones internas salieron a escena por última vez, con motivo del sondeo realizado entre las bases para conocer sus preferencias de candidatos. El sector de Egibar se movilizó entonces para recabar apoyos a favor del exlehendakari Juan José Ibarretxe, pese a que este ha recalcado su renuncia a ser aspirante. Es probable que su nombre vuelva a salir durante el proceso de votación a doble vuelta, aunque será como último reflejo de las discrepancias internas.