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Los indignados 'repiensan' el 15-M

Cientos de personas siguieron ayer las asambleas con menor presión policial Solo hubo identificaciones en dos actos ante la sede de Bankia y el Congreso

Cientos de indignados anoche en Sol.
Cientos de indignados anoche en Sol.LUIS SEVILLANO

Al filo de la medianoche la asamblea de la Puerta del Sol acordó iniciar hoy martes las reuniones con una cacerolada. Poco antes del primer aniversario del movimiento, en la penúltima gran asamblea de Sol, una oradora pidió que se votara la fecha de la próxima reunión: “Yo propongo que nos volvamos a ver cuando la prima de riesgo llegue a los 500 puntos. De esta forma, nos reuniremos antes de que empiece el verano”. Faltaba un minuto para la medianoche, todo el mundo estaba en silencio. Tras oír las campanadas, los presentes en la asamblea cantaron el Cumpleaños feliz del movimiento ciudadano que nació en Sol hace un año.

Pero a las doce de la noche no finalizó la asamblea. Cinco nuevos turnos de palabra abordaron temas relativos a la educación y la sanidad. También se mencionó la corrupción de los políticos, y su entrega a los intereses financieros. Capítulo propio tuvieron las críticas a la reforma laboral y el resto de medidas adoptadas en las últimas semanas por el Gobierno del PP. Y se mostró la solidaridad de los presentes con los detenidos durante los últimos días, ya puestos en libertad: “Queremos una reforma para evitar que se criminalice a los manifestantes pacíficos”, dijo un joven, cerca de la una de la madrugada.

Pero ayer en Sol no solo se habló de los grandes —y a menudo difusos— conceptos. Durante toda la jornada, con una afluencia mayor a medida que avanzaba la tarde, las pequeñas asambleas dejaban ver los resultados del trabajo que se viene realizando en los barrios de Madrid desde hace un año. La oficina precaria. La cooperativa integral madrileña. El desmantelamiento de la sanidad pública universal. Los talleres de democracia participativa. Las asambleas del 15-M ya no solo tratan ideas, sino proyectos concretos que muchas veces están en marcha.

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Cuando se cumple un año desde que en Madrid se asentaron los grupos de gente en la calle debatiendo sobre diferentes temas, el 15-M ha logrado retomar sus asambleas para intentar definir cuáles serán sus siguientes pasos. La mayoría de las actividades previstas ayer en torno a la Puerta del Sol se desarrollaron sin incidentes y con una afluencia creciente según iba avanzando el día y se iba suavizando el calor. La policía fue más permisiva que el domingo y solo solicitó identificaciones en dos acciones a las puertas de una sede de Bankia y en el Congreso.

Aunque a primera hora de la mañana los indignados parecían haberse esfumado del centro, el movimiento fue recuperando espacio con el paso de las horas. El punto de información de la céntrica plaza se montó en torno a la una y de ahí partieron una treintena de personas al Congreso, para registrar sus solicitudes a favor de una democracia más participativa a través de Internet, promovida por la plataforma Democracia 4.0. “Llevamos meses con esta campaña y pretendemos visibilizarla”, explicaba Diego, uno de los promotores de la iniciativa.

Su iniciativa se topó con el cordón policial que por la mañana blindaba las cercanías del Congreso, por “las especiales circunstancias sociales”, según explicó un agente apelando a la ley 1/92 de seguridad ciudadana. Previamente, algunos de sus compañeros habían impedido el tránsito por la zona de algunas personas sin dar más explicaciones que la referencia a la citada normativa, animando a los afectados a leerla cuando estuvieran “aburridos”. Un compañero explicó después que la Delegación del Gobierno había decretado una zona de seguridad en torno a la sede parlamentaria, por lo que los agentes podían solicitar la identificación de las personas que caminaban por la zona y evitar las concentraciones.

A la llegada de la treintena de indignados interesados en acudir al registro del Congreso, otro policía les solicitó que esperaran hasta que consultara si podían realizar ese trámite. Los implicados decidieron trasladarse a otro organismo oficial para registrar su petición y, tras un breve periplo por el centro, en el que en todo momento les vigilaron agentes antidisturbios, consiguieron su objetivo en el Instituto Madrileño del Menor y la Familia. “Es sorprendente que nos traten como delincuentes para presentar un simple documento”, declaró Inma, una joven de Valladolid que llegó el domingo a la capital para participar en las protestas del #12M15M.

En una sede de Bankia cercana a la Puerta del Sol se concentró otro grupo de más de un centenar de indignados para protestar por la reciente nacionalización de la entidad y para exigir una moratoria de desahucios, informa Tiziana Trotta. Los implicados acordaron con la policía, que vigilaba la zona con cinco furgones, entrar en la oficina en parejas, un solicitante de la dación en pago y un cliente interesado en cerrar sus cuentas.

Por la tarde, con la caída del sol y la bajada de una temperatura que al mediodía volvía a superar los 30 grados, las asambleas comenzaron a recibir más asistentes. En la plaza del Callao, donde el domingo la Policía Local impidió la concentración de una decena de personas del grupo de desempleados y alternativas del 15-M apelando a la ley de reunión, ayer por la tarde se reunieron más de 50. A diferencia de los cinco furgones del domingo, ayer solo permanecía uno de agentes municipales.

Los policías, con amplia presencia en toda la zona, fueron ayer más permisivos y solo pusieron algunas pegas a la utilización de megáfonos o colocación de infraestructuras. “Han venido dos veces a decirnos que no podíamos poner la mesa, pero al final hemos hablado con ellos y nos han dejado”, explicó un miembro de Juventud Sin Futuro, que tomó la plaza en Jacinto Benavente rebautizándola como “plaza juvenil”.

También en la cercana plaza de Santa Ana, la activa asamblea de sanidad tuvo menos problemas que el domingo para desarrollar sus actividades. Ayer sus pancartas colgaban de la valla de obra del parque infantil y, al lado, más de un centenar de personas dialogaba sobre el sistema sanitario sin necesidad de utilizar altavoz. “Nos preocupa mucho la reforma del sistema sanitario que supone el final de la sanidad universal en España, así que tenemos que estar más activos que nunca”, advertía Laura, una de las participantes.

Todas las asambleas temáticas resumieron sus propuestas para el encuentro general de las diez la noche, el tercero consecutivo que se celebra en el marco del #12M15M y penúltimo antes del cierre de hoy, a partir de las 19.00. A lo largo del día, los indignados mantienen hoy su programa de actividades con nuevos encuentros y acciones en la zona de Sol y el desplazamiento de su protesta a la pradera de San Isidro, donde planean estar presentes desde por la mañana y celebrar una asamblea popular.

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