El rector de la UPC llama a reducir el gasto ante su “grave” ahogo económico

La delicada situación económica que atraviesa la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) ha llevado a su rector, Antoni Giró, a enviar un comunicado interno a todo el personal docente e investigador (PDI) pidiéndoles que reduzcan al máximo los gastos. “Tenemos que evitar gastar o contraer nuevos compromisos que no sean absolutamente necesarios”, apunta el rector, quien achaca los problemas de tesorería a los recortes, pero también a los 38 millones que la Generalitat les adeuda.

De las siete universidades públicas catalanas, la UPC es la que arrastra una situación financiera más delicada, principalmente debido a su alto nivel de déficit, que el año pasado fue de 16 millones. El problema es que el déficit acumulado del campus se dispara hasta los 98 millones, muy por encima de otras grandes universidades como la de Barcelona (UB), que es de cerca de 50 millones, o los 65 millones de la Autónoma (UAB).

El anuncio se produce solo dos semanas después que la UPC aprobara su presupuesto. El pasado 2 de mayo, el Consejo de Gobierno dio luz verde a unas cuentas (que este martes ha ratificado el Consejo Social) que ascienden a 311 millones, 33 millones menos (-10%) que el año pasado, pero hasta 111 millones menos (-36%) que hace dos años. De hecho, el presupuesto de la UPC ha caído a niveles de 2007.

Los “graves problemas de tesorería”, como han reconocido fuentes de la UPC, han llevado a su rector, Antoni Giró, a enviar ayer un comunicado al personal docente e investigador (PDI) pidiendo una reducción al máximo de los gastos. “Hay que aplazar el gasto que no sea necesario para el desarrollo de la actividad docente y de investigación”, pide Giró a sus empleados. Además, el rector solicita que se reduzca al mínimo el uso de las tarjetas de crédito, los gastos en viajes y actos protocolarios y no encargar colaboraciones externas superiores a 1.500 euros hasta noviembre.

La salud económica de la universidad ha llegado a este punto límite debido a varias causas, como el recorte de 50 millones en dos años de la subvención de la Generalitat o la deuda reconocida de 38 millones que tiene contraída el Gobierno catalán con el campus (que sube a casi 200 millones en el conjunto de universidades). Antoni Giró, ha reclamado este martes a la Generalitat que salde esta deuda, que en principio se tenía que haber pagado durante el primer trimestre, pero el rector asegura que la Generalitat no lo liquidará hasta finales de año.

Giró ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la comunidad educativa y asegura que “en ningún momento” se plantea una suspensión de pagos y ha asegurado que la universidad puede hacer frente a sus obligaciones, eso sí, “si la Generalitat salda su deuda”, ha añadido. El rector también asegura que las nóminas se están pagando a tiempo y que los proveedores están cobrando en un plazo de tres meses como máximo.

De hecho, la UPC arrastra estos problemas de tesorería desde hace meses e incluso provocó el pasado mes de diciembre que no se pudiera abonar la paga extraordinaria de Navidad hasta un mes después.