El acusado de matar a su pareja en Rentería esgrime que estaba borracho

La defensa de Keny Lexzur González, el ciudadano venezolano que segó la vida de su pareja en Rentería en 2008, esgrimió ayer que su cliente había consumido alcohol y cocaína aquel 29 de diciembre, el día que asestó nueve cuchilladas a Clara Rangel. La primera sesión del juicio contra el acusado arrancó ayer en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa con la selección, tras cuatro horas de deliberación, de los nueve miembros del jurado que dilucidarán este caso, y el planteamiento de las cuestiones previas por parte de las acusaciones y defensa.

El agresor, que declarará hoy, se enfrenta a penas que suman 35 años de cárcel por un delito de asesinato, otro de homicidio en grado de tentativa y por lesiones, según solicitan la Fiscalía, la abogacía del estado en representación de la Delegación Especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, y la acusación particular, en nombre del hijo mayor de Rangel.

El procesado mató a su pareja tras una fuerte discusión, en presencia de los dos hijos que compartían, que por aquel entonces tenían dos años y seis meses. El acusado además intentó matar al hijo mayor de Rangel, fruto de una relación anterior e hirió a su propio hermano cuando intentó socorrer a la víctima, según recordó la Fiscalía. El imputado, tras acabar con la vida de su pareja, se autolesionó con el mismo cuchillo que había empleado para agredir a Rangel.

El abogado del agresor, que pide la absolución de su cliente, insistió en el abuso de alcohol y drogas por parte del mismo, y alegó que cuando cometió los hechos se encontraba bajo un trastorno mental transitorio.

Las acusaciones, por su parte, subrayaron la incapacidad de la víctima para poder defenderse del “ataque brutal” —Rangel recibió cuchilladas en el cuello, la espalda y la axila—.

Mientras se celebraba la primera sesión del juicio un grupo de personas se concentró a las puertas de la Audiencia de Gipuzkoa bajo el lema: “Ni lo olvidaremos, ni lo perdonaremos. Justicia para Clara”.