Extrabajadores de Santana retoman las protestas para exigir las prejubilaciones

Con la formación del nuevo gobierno andaluz han vuelto las movilizaciones de los extrabajadores de Santana Motor, de Linares (Jaén), que exigen a la Junta que cumpla la hoja de ruta prevista para la prejubilación de unos 865 empleados mayores de 55 años. Los 80 empleados de Arpa, industria auxiliar del parque de proveedores de Santana, han iniciado este lunes un encierro indefinido en el Ayuntamiento linarense por la situación “dramática” que viven tras haber agotado ya el periodo de desempleo y no recibir prestación alguna, según informó el comité de empresa. Otros 200 antiguos trabajadores de Santana se han concentrado en los aledaños del Consistorio.

La Junta, que fue la accionista mayoritaria de Santana durante los últimos 17 años, y los sindicatos acordaron un plan social tras acordarse, en febrero del pasado, el cierre de la que era la única factoría automovilística de capital andaluz. Ese plan, que preveía además la recolocación de 200 empleados en las empresas del plan Linares Futuro —diseñado como alternativa al cierre de Santana—, se atascó por los problemas económicos de la Administración autonómica, incapaz de asumir el coste de las pólizas de las prejubilaciones, cifradas en unos 150 millones.

Con todo, el conflicto parecía desbloqueado durante la campaña electoral de las autonómicas. Tras varios encierros de protesta en Sevilla y Jaén, la Consejería de Empleo cerró las primeras pólizas de los empleados de Matresur y se comprometió a formalizar el resto antes del 20 de marzo, algo que no se ha cumplido. “La situación es alarmante”, dijo Gabriel Aleo, de UGT; “Exigimos que se ponga en marcha ya el plan industrial que se nos prometió”, añadió Pedro Gálvez, de CC OO. Los sindicatos aseguran que este encierro es la primera de un calendario de movilizaciones que no se detendrá hasta que haya una solución.