El BNG inicia la precampaña con la presentación del candidato Jorquera

El Bloque arrancó ayer la precampaña electoral con el cumplimiento de uno de los mandatos emanados de su última Asemblea Nacional: renovar la página web. “Si nos presentamos en sociedad también es para que la sociedad se acerque a nosotros”, argumentó la también renovada responsable de comunicación de la Executiva, la diputada Carme Adán. Pero estos cambios cibernéticos son solo la primera de las etapas de la carrera hacia la Xunta. La segunda, y auténtico pistoletazo de salida, ocurrirá mañana. Una Convención Nacional en Santiago presentará públicamente otra novedad de los nacionalistas: el candidato al Gobierno gallego, que por primera vez se llama Francisco Jorquera, hasta ahora portavoz en el Congreso.

“La ciudadanía sabe muy bien del buen hacer de Jorquera en el Parlamento del Estado”, explicó Adán, tras exponer a la prensa el nuevo sitio electrónico. La respuesta venía a cuento: la última encuesta del CIS, publicada esta semana, afirmaba que un 82% de los preguntados ignoraba quien era Jorquera. A pesar de que su candidatura salió del cónclave de Amio, en enero, el líder del frente, Guillerme Vázquez, acaparó el protagonismo mediático durante estos meses. El CIS, además, exponía que, de celebrarse hoy elecciones, el BNG obtendría un 0,3% de votos. El anterior barómetro le otorgaba un 0,75%.

Fuentes de la dirección contextualizan los datos. Una muestra de 2.500 entrevistas en España, dicen, no es representativa. Y, de hecho, la pregunta sobre el grado de conocimiento del candidato a la Xunta, Francisco Jorquera, se realizó en todo el territorio español. Por esa razón, él y otros líderes nacionalistas arrojan unos índices de conocimiento ciudadano mucho menores que los de formaciones de ámbito estatal. Las mismas fuentes del BNG aseguran que la cifra de intención de voto al Bloque, un 0,1%, significa que únicamente tres personas respondieron que votarían a los nacionalistas.

“La ciudadanía sabe del buen hacer de Jorquera”, dice la Carme Adán

Sin embargo, el escenario objetivo resulta inédito para el frente de partidos. Tras las sucesivas rupturas, la primera de las cuales la encabezó en febrero el histórico Xosé Manuel Beiras, en los cálculos del Bloque entra la posibilidad de que otra fuerza nacionalista concurra a las elecciones autonómicas. Para ello trabajan una miríada de partidos y corrientes, que mantienen una apretada agenda para preparar lo que denominan Novo Proxecto Común. Abarcan desde la izquierda soberanista del Encontro Irmandiño de los beiristas hasta el centro de Acción Galega —un extraño grupúsculo que no se ha presentado en público, del que forman parte el empresario Rafael Cuíña y el ex senador Xosé Manuel Pérez Bouza y que acaba de pactar con otras pequeñas organizaciones del galleguismo centrista.

En la última semana, las conversaciones de nacionalistas al margen del Bloque han ido configurando dos polos. Uno lo centran los irmandiños, preocupados porque el proceso se realice de “abajo a arriba” y sin dirigismos. Veinticinco “asambleas de nacionalistas” repartidas por todo el país respaldan unas tesis que no cierran la puerta a integrar sectores del independentismo de izquierdas. Al otro lado del arco, junto a Acción Galega, se encuentran Ecogaleguistas y Máis Galiza. Estos últimos cuentan con la militancia más numerosa de los escindidos, pero su perfil se ha diluido en los últimos días. Este polo apuesta por un modelo de partido unitario y más convencional. El reto que se marcan, a uno y otro extremo, es conseguir un acuerdo de cara a los comicios.