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El museo Dhub ignora a las Glòries

El centro, que ha costado 100 millones de euros y 8 anuales de mantenimiento, retrasa su apertura a finales de 2013

Interior iluminado de la enorme sala de exposiciones del Muhba.
Interior iluminado de la enorme sala de exposiciones del Muhba.CARLES RIBAS

Con la plaza de las Glòries delante, el Disseny Hub Barcelona (Dhub) mira hacia la dirección opuesta, al Poblenou. A ese lado está orientado gran parte del edificio, al igual que su acceso principal —una gran plaza con láminas de agua incluidas—, que da a la calle de Àvila. La relación del Dhub —diseñado por el equipo MBM de Oriol Bohigas— con la plaza se vislumbra difícil. “Es evidente que el tranvía pasa muy cerca de la entrada”, afirmaba ayer Jaume Ciurana, teniente de alcalde de Cultura del Consistorio barcelonés, quien confía en que en algún momento las vías se desplacen hacia el centro de la plaza. “Es que el proyecto está pendiente de definir”, apuntó el arquitecto Francesc Gual con resignación.

Vista de la fachada posterior del Muhba, con la lámina de agua.
Vista de la fachada posterior del Muhba, con la lámina de agua.CARLES RIBAS

El Dhub abrirá —de forma gradual— en el último trimestre de 2013, casi medio año más tarde de la última fecha anunciada. Y cuando lo haga, en teoría, coincidirá con el derribo de parte del anillo viario. La previsión del derribo fue mantenida por el equipo de Hábitat Urbano en una reunión con los vecinos del entorno de Glòries en la que estos mantuvieron sus reivindicaciones: que se construya el túnel para soterrar la Gran Via y los equipamientos de ciudad. “Es una vergüenza que se gasten una millonada en el Dhub y sigamos sin escuela y CAP”, manifestó un portavoz de los vecinos, Jordi Casanovas.

Todas las cifras del Dhub son superlativas. Desde sus dimensiones, 25.000 metros cuadrados, a la inversión, que está alrededor de 100 millones de euros. “Es un planteamiento de otra época”, llegó a decir Ciurana durante la visita al edificio. El gobierno de Xavier Trias ha heredado la obra de la era socialista y ahora busca la manera de gestionarla. Descartada la presencia de la Generalitat, según Ciurana, se trabaja en cómo articular la relación con entidades relacionadas con el diseño, como el FAD y el Barcelona Centro de Diseño.

El mantenimiento anual supondrá unos ocho millones de euros y Ciurana ya adelantó que buscará el concurso de empresas que ayuden a financiarlo. Uno de los medios puede ser el alquiler de más de 1.500 metros que se está negociando con la Fundación Mobile World Capital para ubicar un centro tecnológico.

Frente a la estructura compacta y gris del revestimiento de cinc, el interior soterrado del edificio sorprende por su luminosidad y por las proporciones casi megalómanas de sus espacios, entre los que destacan la sala de exposiciones temporales, de 3.990 metros cuadrados —más del doble de la Sala Oval del MNAC—, y el bar restaurante, de casi 900 metros cuadrados. El edificio se articula a partir de un enorme vestíbulo que da acceso a las instalaciones, entre ellas la nueva biblioteca popular del Clot. A modo de rambla, une los barrios de Glòries y el Poblenou, salvando más de 14 metros de desnivel.

A principios del año próximo comenzará el traslado de las colecciones de los cuatro museos —de Artes Decorativas, Textil y de Indumentaria, de Cerámica y de Artes Gráficas— que se instalarán en las tres plantas superiores del edificio. Las plantas subterráneas se destinan a acoger actividades del sector de profesionales, empresas, creadores y estudiantes, además de las salas de reserva y oficinas.

El Dhub tendrá también un auditorio con capacidad para 320 personas. La gran pantalla de ledes que se proyectó como la seña de identidad del centro y que fue descartada, por presión del PP, a finales el año pasado parace tener una segunda oportunidad. Ayer, Ciurana aseguró que se instalará cuando la plaza de las Glòries esté culminada. Es decir, sin fecha. Para lo que si hay fecha es para su prueba de fuego: será entre el 17 y el 19 de mayo, con la celebración del Festival OFFF.

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