Santander, OHL e Iberia pujan por Madrid ante Sheldon Adelson

La Comunidad de Madrid y Cataluña apuraron el pasado domingo los últimos compases de un ritual de cortejo que dura ya meses y debe decidirse en cuestión de pocas semanas. El magnate estadounidense Sheldon Adelson aterrizó en la capital en una escala relámpago de cuatro horas —viajaba de Israel a Estados Unidos—, durante la que visitó los terrenos de Alcorcón en los que podría construir el macrocomplejo de ocio y juego bautizado informalmente como EuroVegas. Las otras dos posibles ubicaciones, el barrio madrileño de Valdecarros y el área de El Prat de Llobregat (Barcelona), ya las conocía de primera mano. Adelson ha avanzado que se decidirá este mes por una de las tres para realizar su inversión, que cifra en 26.690 millones de euros.

En su estrategia para inclinar la balanza a su favor, tanto Madrid como Cataluña invitaron el domingo a un puñado de empresarios para glosar las ventajas de una y otra región. En el caso de Madrid, fueron Ana Patricia Botín, consejera delegada de la filial británica del Santander; Juan Miguel Villar Mir, patrón del grupo que lleva su apellido y que incluye a la constructora OHL; y Antonio Vázquez Romero, presidente de la aerolínea Iberia.

Adelson llegó en su jet privado alrededor de las cuatro de la tarde a la T-4 de Barajas, acompañado de su mujer, Miriam Ochsorn. Mantuvo en una de las salas del aeropuerto una reunión con cuatro empresarios catalanes, que se desplazaron expresamente para verle y con los que la Generalitat de Cataluña tenía interés en que se viera. Fueron Isak Andic, cofundador y principal accionista de Mango; el magnate de los medios de comunicación Javier Godó, editor, entre otros, del diario La Vanguardia; Marc Puig, presidente de la marca de perfumes que lleva su apellido; y Carles Vilarrubí, vicepresidente de Rothschild España y ligado en su momento al desarrollo del parque temático Port Aventura (Tarragona).

Adelson se reunió en Barcelona el pasado 21 de febrero, en otra visita relámpago, con representantes del Gobierno catalán, entre ellos su presidente, Artur Mas; y con los empresarios Puig, Vilarrubí y Andic.

Barcelona pareció perder fuelle después del viaje de políticos madrileños y catalanes a Las Vegas en marzo. La intención de Adelson de construir una gran avenida flanqueada por rascacielos no cuadraba con los terrenos disponibles, cuya cercanía a grandes infraestructuras impedía plasmar el proyecto tal y como estaba diseñado: la autopista que cruza la zona cortaría la avenida, y la proximidad del aeropuerto de El Prat impide la construcción de rascacielos, informa Maiol Roger.

Sin embargo, un pequeño cambio en el proyecto soslayó esa traba, y ahora la capital catalana, según varias fuentes consultadas, vuelve a ganar posiciones. La Generalitat, sin embargo, considera que su opción tiene desventaja.

Tras reunirse con los empresarios catalanes, Adelson se compró unos zapatos de la marca Geox en la milla de oro de Serrano y marchó a examinar los terrenos de Alcorcón. El consejero de Economía, Percival Manglano, aprovechó para barrer para casa destacando que el magnate “realizó sus compras un domingo por la tarde gracias a la política de liberalización económica y de horarios del Gobierno regional”.

A favor de Alcorcón juega que su terreno no está dividido por carreteras, como Valdecarros. Delimitado por la M-501, la M-506, la A-5, la M-40 y la M-50, Alcorcón tiene como hándicap que habría que construir una estación de cercanías, a lo que el Gobierno central parece dispuesto. Pero no se podría llevar hasta allí el tren de alta velocidad (AVE), mientras que a Valdecarros sí sería posible hacerlo.

En contra del barrio madrileño, más cercano a Barajas, pesa la proximidad del vertedero de Valdemingómez. Fuentes próximas a las conversaciones ven más probable la opción de Alcorcón frente a la capital. “Ocupamos una posición privilegiada de puente entre el gran sur metropolitano, el gran oeste y la capital”, esgrimió el alcalde, David Pérez.

Tanto Valdecarros como Alcorcón ofrecen 1.000 hectáreas. El complejo de ocio y casinos precisaría de unas 300 hectáreas, que albergarían los hoteles, centros de convenciones, áreas comerciales, teatros y campos de golf. El destino de las 700 hectáreas restantes no está claro.

A la espera de que Adelson mueva ficha, previsiblemente antes de que finalice el mes, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, le recordaron a Adelson antes de que partiera rumbo a Nevada las bondades de la opción de Madrid como región, en la opinión de que tanto si es Alcorcón como si es Valdecarros supondrá un beneficio económico para la capital. Les acompañaron Villar Mir, Vázquez Romero y Botín.

El líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, aseguró que va a usar todos los instrumentos a su alcance para oponerse a EuroVegas, incluida la vía jurídica, porque “pone en riesgo el futuro económico de Madrid” y porque “esto no es una república bananera”.

Las plataformas ecologistas que se oponen al proyecto criticaron la falta transparencia de la visita del magnate estadounidense, “oculta” y “casi secreta” para “evitar las posibles protestas en su contra”.