El gasto público por valenciano es un 15% inferior a la media española

Los números no cuadran. Los valencianos no solo tienen unos niveles de renta por debajo de la media española sino que soportan más presión fiscal y reciben menos inversión del Estado. El gasto público por valenciano durante el periodo de 2002 a 2008 es un 15% inferior a la media española, y la desviación más preocupante es la de la inversión pública, un 19% inferior a la media. Es el auténtico talón de Aquiles por su prolongada debilidad.

La situación no es nueva, se arrastra hace 25 años y exige de la coordinación de todos los partidos políticos valencianos para corregirla, propone el Instituto de Investigaciones Económicas (IVIE) en el estudio sobre financiación pública elaborado para la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). El documento constata la ruinosa situación de las arcas públicas valencianas debido a la mala financiación, al fuerte endeudamiento y a la escasa inversión del Estado.

Ya sea de acuerdo a su población, Producto Interior Bruto (PIB) o empleo, la autonomía valenciana no recibe un trato justo de ninguna de las tres administraciones públicas del Estado, ya se trae del Gobierno central, de la Generalitat o de las corporaciones locales. Los territorios del norte y oeste de la península los que reciben más gasto público frente a los del este, sur y centro. Si en Extremadura el gasto público supone más del 68% del PIB, en el caso valenciano el porcentaje llega al 38%.

Las tres instancias se quedan cortas con los valencianos a la hora de repartir su presupuesto: la Administración central gastó un 12% menos, la Generalitat un 18,5% menos y las corporaciones locales, un 12% menos. El IVIE reconoce que la distribución del gasto público por autonomías es muy desigual y que las diferencias entre las autonomías son mayores que, por ejemplo, las de España con los países de su entorno.

En Madrid o Cataluña, la inversión pública está por debajo del 8%, mientras en Cantabria o La Rioja supera el 13% del total. La inversión en la Comunidad Valenciana fue en los ocho años que repasa el estudio de un 8,9% de promedio.

Los valencianos recibieron en el periodo estudiado unos 7.731 euros por habitante de gasto público, algo más de 4.000 de la Administración central, unos 2.600 de la Generalitat y 1.059 procedentes de los ayuntamientos y diputaciones. La población del Principado de Asturias supera, en euros por habitante, en un 40% a la de Murcia o de la Comunidad Valenciana.

La inversión pública del Estado depende, en muchos casos, de los proyectos de infraestructuras plurianuales. Los años en los que el territorio valenciano ha mejorado su participación ha sido durante la construcción de la línea del tren de Alta velocidad entre Madrid y Valencia. Pero ni en esos casos, la autonomía ha conseguido el ansiado 10% sobre el total que siempre ha reivindicado. “La cuota valenciana \[en la inversión española\]“, continúa el IVIE, “retrocede a lo largo de la mayor parte de la década, situándose por debajo de la media a partir de 2004.

“Si estas dotaciones son insuficientes, puede provocar un estrangulamiento en las actividades privadas y en la oferta de servicios públicos”, sentencia el estudio.