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El PNV exige explicaciones a Morenés por las maniobras en Elgeta

Iñigo Urkullu deplora “la mentalidad belicista y provocadora del Ejército español”

El País
Urkullu ayuda a colocarse la txapela a Antonio Sarasketa, afiliado al PNV y superviviente del bombardeo de Eibar.
Urkullu ayuda a colocarse la txapela a Antonio Sarasketa, afiliado al PNV y superviviente del bombardeo de Eibar.JUAN HERRERO (EFE)

Las maniobras celebradas anteayer por el Ejército de Tierra en Elgeta, que han coincidido exactamente con la caída del frente de Intxorta en la Guerra Civil y la toma de la población por las tropas franquistas, han soliviantado al nacionalismo. Si el martes fue la izquierda abertzale la que arremetió contra lo que el alcalde de la localidad guipuzcoana, Oxel Erostarbe, de Aralar, calificó de “provocación”, ayer fue el PNV el que salió en tromba en sus críticas.

Los peneuvistas han convertido en las últimas semanas en constante referencia el recuerdo de la violencia franquista, simbolizada en los 75 años de los bombardeos de Gernika y otras localidades vascas, que han llegado a equiparar —por ejemplo en el manifiesto de su Aberri Eguna—— a la de ETA.

El PNV registró ayer mismo en el Congreso una pregunta al ministro de Defensa, Pedro Morenés, en la que le exige explicaciones por las maniobras. “Creemos que las casualidades no existen y menos en este caso”, argumentó su portavoz en la Comisión de Defensa de la Cámara baja, Arantza Tapia.

El propio presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, y el principal cargo público del partido, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, verbalizaron las críticas en Euskadi.

“Mentalidad belicista”

Urkullu aprovechó su participación en Eibar en un emotivo acto para conmemorar los 75 años del bombardeo de esa localidad. En presencia de militantes de su partido que sobrevivieron al ataque, el líder peneuvista deploró “la mentalidad belicista y provocadora del Ejército español” al realizar las maniobras y recordó que los vascos quieren “dejar atrás la violencia y el terror”.

Más duro, Bilbao consideró lo ocurrido “una humillación, una provocación, un insulto y una falta de respeto”. El diputado general estimó en declaraciones a los periodistas en Bilbao que el Gobierno español debería abrir una investigación y pedir responsabilidades en la cadena de mando militar.

El delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, replicó criticando la “sospechosa manipulación torticera” por los nacionalistas de “algo que los vascos no sienten mayoritariamente como una preocupación”. Urquijo precisó en un comunicado oficial que entre febrero y el día de ayer el Ejército ha desarrollado en el País Vasco 20 ejercicios de adiestramiento de este tipo. Aralar ha pedido que Urquijo comparezca en la Cámara para dar explicaciones.

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