Las instituciones pactan desbloquear el soterramiento del tren en Vitoria
Las obras comenzarán en 2013, pero los túneles no se excavarán antes de 2015
Certidumbre y un aparente sólido apoyo al proyecto es lo que se llevó ayer Vitoria bajo el brazo de la primera reunión de la sociedad del soterramiento del ferrocarril, creada hace 16 meses y en la que se agrupan el Gobierno central, el vasco, el Ayuntamiento y la Diputación. La reunión, que contó con la presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, suavizó los aires de escepticismo que se cernían sobre el proyecto, que costará 476 millones de euros, después de que el ministerio recogiera en sus presupuiestos de este año una partida de apenas 36.000 euros para realizar un estudio.
Pese a la limitada partida para este año, Pastor dejó claro que el compromiso para 2013 será mayor. En su visita, explicó que el primer paso será la elaboración del proyecto constructivo de la primera fase —la integración de la alta velocidad en Vitoria, el trazado de Burgos—, que estará listo en septiembre, para que su licitación se produzca “inmediatamente” y las obras puedan comenzar en 2013.
El soterramiento propiamente dicho, que requiere un mayor esfuerzo inversor para excavar dos túneles de siete kilómetros con doble vía —una de ancho convencional y otra de ancho internacional— no empezará a esbozarse hasta septiembre de este año. El proyecto constructivo de esta segunda fase concluirá en 12 o 18 meses, por lo que la licitación y el inicio de obras no comenzará hasta 2015, año electoral.
El alcalde, Javier Maroto, destacó el “apoyo muy especial y muy definitivo” de la ministra al proyecto “más importante que tiene Vitoria en los próximos 100 años” y emplazó a los grupos municipales a trabajar en la definición de los usos del suelo que quedará liberado por el soterramiento, cuyas ganancias se usarán para costear las obras. “Nos gustaría que el retorno de los suelos urbanos sea el mayor posible”, apuntó Pastor.
El ministerio dio su visto bueno a que la estación de trenes esté situada frente al parque de Arriaga y explicó que si el soterramiento no está listo a tiempo, habrá una “conexión provisional” con la actual “para que no se retrase la llegada de la alta velocidad”.
El AVE mantendrá su ritmo
La ministra de Fomento, Ana Pastor, garantizó ayer de nuevo que se va a mantener el ritmo de ejecución de las obras del AVE vasco, de forma que concluyan “lo antes posible”, aunque no concretó una fecha. La previsión que se maneja hasta el momento es que el tren de alta velocidad entre en servicio en Euskadi en 2016.
La ministra visitó las obras del proyecto en los tramos Amorebieta-Lemoa y Lemoa-Galdakao, ambos en Bizkaia, donde subrayó que el Gobierno central seguirá adelante con los tramos pendientes e intentará efectuar las licitaciones que faltan en el menor plazo. El Ejecutivo nacional asume directamente las obras en el ramal Vitoria-Bilbao, mientras que el vasco se encarga del tramo guipuzcano —aunque será finalmente Madrid quien pague también estas obras vía Cupo—. Es el primer viaje de la titular de Fomento a Euskadi.
El Gobierno central ya revalidó su apoyo a la principal infraestructura de la historia de Euskadi en una reunión que el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, mantuvo con la propia Pastor el pasado mes de febrero el mismo día en que se reunió con Mariano Rajoy.
La titular de Fomento, quien asistió a la perforación final del túnel de Marrageruenae, de 337 metros de longitud, en el tramo Amorebieta-Lemoa, recalcó que el ramal norte de la alta velocidad, que incluye la Y vasca, resulta prioritaria para su Gobierno. Añadió que los socios europeos también consideran que supone una infraestructura fundamental, lo que facilitará su financiación por la UE.
En la actualidad se hallan en ejecución 12 tramos del ramal Vitoria-Bilbao, de 90,3 kilómetros de longitud, que suponen el 60% de su trazado, sin contar los accesos a ambas capitales.
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