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De tal astilla, tal energía

Una residencia de ancianos de Portugalete acoge una instalación de bioenergía a partir de residuos forestales Ahorra un 30% en la factura

Un operario de Biotermiak deposita las astillas en el silo a través de un tubo.
Un operario de Biotermiak deposita las astillas en el silo a través de un tubo. FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Los usuarios del centro gerontológico Aspaldiko de Portugalete obtienen, desde el pasado 15 de febrero, el agua caliente y la calefacción de las astillas de madera. Un sistema de suministro basado en la combustión de 30 metros cúbicos de residuos forestales naturales a la semana permitirá a la residencia de ancianos ahorrar un 30% en su factura energética durante los 15 años de duración del contrato con la empresa Biotermiak, creadora del ingenio.

Aspaldiko contaba hasta la fecha con un sistema alimentado con gas. La nueva instalación consta de dos calderas de 500 kilovatios cada una, alimentadas con astillas de madera procedentes de limpiezas, podas y otras labores forestales en bosques del País Vasco. Las cenizas derivadas de la combustión de la madera son utilizadas como abono en los mismos parajes. Un camión traslada las astillas regularmente al asilo y las deposita desde el exterior en el silo a través de un tubo que salva un desnivel de ocho metros. El sistema de descarga es “pionero en España”, ya que puede llegar a salvar distancias de hasta 30 metros en horizontal y 20 en vertical.

Se estima que la residencia consumirá alrededor de 450 toneladas de astillas de madera cada año, que contribuirán a la rentabilidad de las explotaciones forestales locales, y que adicionalmente logrará un ahorro en emisiones de gases de efecto invernadero estimado en 520 toneladas de CO2 al año.

La empresa Biotermiak ha creado el sistema, que cuesta 350.000 euros

La instalación, inaugurada ayer, supera en potencia los 0,8 megavatios del sistema puesto en marcha en septiembre pasado en el antiguo seminario de Derio. Recientemente también se inauguró otra instalación similar en la sede del Centro Integral para la Formación, Inserción y Desarrollo Rural-Litoral —Itsasmendikoi— en Arkaute (Álava). El invernadero Garitano de Mungia (Bizkaia) constituye el cuarto proyecto llevado a cabo hasta la fecha por Biotermiak, que en menos de un año ha sumado una potencia instalada conjunta de casi 2,3 megavatios, cifra que espera triplicar a lo largo de este año. La compañía de servicios energéticos ha invertido 350.000 euros en la instalación de Aspaldiko.

Entre los proyectos en ejecución destaca el primero en el sector residencial, una cooperativa de viviendas en Getxo que va a convertirse en el primer bloque de viviendas en el País Vasco que obtendrá calefacción y agua caliente sanitaria a partir de biomasa forestal.

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El director gerente de Biotermiak, David Amo, presentó ayer esta “singular” instalación y señaló que el sector térmico mueve en Euskadi 42 millones de megavatios y 6.000 millones de euros en consumo. “Nuestro modelo está basado en la sostenibilidad y la complementariedad”, indicó Amo. La demanda de energía a través de la biomasa podría alcanzar el 40% del total sin “comprometer los recursos” naturales.

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