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Benestar mezcla en un centro menores desamparados con conflictivos

Polémica por el cierre temporal de un centro de menores

El centro público de menores de Montealegre, en Ourense, ha echado el cierre. La Consellería de Traballo e Benestar consuma la amenaza denunciada por los trabajadores a finales de enero. Ayer por la tarde, y solo un día después de publicarse en el Diario Oficial de Galicia la amortización de puestos de trabajo del personal, los menores eran trasladados en furgonetas al complejo de A Carballeira, también en Ourense.

El cierre es temporal para realizar obras de mejora. Benestar insiste en que volverá a ser abierto a finales de 2013, pero no sabe cómo. La conselleira, Beatriz Mato, no garantiza que vaya a mantener la gestión pública. “Cuando termine la obra, se decidirá cómo será la gestión”, ha declarado. En realidad, la Xunta entregará el centro a la gestión privada tras pagar la reforma con fondos públicos. Los dos centros privados que están en el mismo recinto de seguridad de Montealegre están saturados y necesitan más espacio.

Las 42 personas que empleaba el complejo insisten en que el Gobierno gallego cerrará el edificio para “regalárselo a una empresa tras reformarlo con fondos públicos”. Al lado del clausurado ayer hay otros dos bajo gestión privada: Montefiz y Monteledo. El primero (de régimen abierto) está destinado a jóvenes que precisan tratamiento terapéutico, y el segundo (de régimen cerrado) presenta semejanzas con una prisión ya que los residentes están privados de libertad. Según los trabajadores, la reforma tambié afectará a estos edificios, pero los residentes no serán trasladados.

“Estamos contentos porque en A Carballeira no nos van a registrar como hacen aquí” aseguraban ayer tres menores con los que pudo hablar este periódico. Uno de ellos lleva seis meses privado de libertad por una pelea con un portero. Otro, por no ir al instituto. Alguno de ellos estuvo fugado hasta que decidió entregarse a la policía. “Nos dijeron que nos trasladaban para reformar este aunque creo que no le hace falta”, responden cuando se les pregunta qué les comunicaron los responsables. Ellos también saben que los centros privados están saturados. “Montealegre es una guardería al lado de los otros, que son una cárcel y están llenos. Ahora solo somos 10, pero en Monteledo y Montefiz hay lista de espera”. De su traslado tienen una queja: que las camas de su nueva casa son de 80 centímetros. “Eso es una mierda" dicen.

Montealegre era uno de los dos centros destinado a jóvenes con "comportamiento difícil" que mantenía íntegramente una gestión pública. A partir de hoy, vivirán en el bloque H del complejo de menores A Carballeira, donde según la consellería “no serán mezclados con los residentes”, porque son colectivos “con medidas y necesidades distintas”. Los de A Carballeira están en situación de desamparo o son víctimas de malos tratos y los que se mudan presentan trastornos de conducta o medidas judiciales. Aunque sí se verán las caras: el comedor es común. Desde Benestar se comunicó que se realizará "un estudio de necesidades" para decidir el futuro de los edificios.

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