Mas reta a Rajoy a bajar los sueldos de los funcionarios y a aprobar el copago

El Gobierno de CiU ha abrió la puerta de las medidas impopulares, desde los recortes salariales a los funcionarios al copago farmacéutico, con la esperanza de que las tijeras del nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy irían en la misma dirección. Y, de momento, no ha sido así. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, mostró el martes su enojo con el Gobierno del PP por no haber seguido esa senda. Mas admitió que su Ejecutivo emprendió las rebajas salariales “pensando que el conjunto del Estado” iría luego “por el mismo camino”. Sin embargo, los presupuestos solo recogen la congelación del sueldo de los funcionarios, por lo que lamentó que los recortes no se realicen “con la misma intensidad y rigor”. “Seguiremos insistiendo”, advirtió.

A pesar de insistir en su compromiso de enderezar las finanzas públicas a través de la reducción del déficit y la contención de la deuda, Mas aseguró que “no todo acaba” en la austeridad. Es más, este martes el presidente de la Generalitat se ha salido del guión de poner la reducción del déficit por delante de cualquier otra medida y señaló que “más importante” que el tiempo en el que se reduce el déficit es “la tendencia de fondo”. “Necesitamos un poco de tiempo para no desmembrarlo todo”, ha sostenido en un almuerzo organizado por la asociación de distribuidores Aecoc. Por ahora, las arcas de la Generalitat y los Ayuntamientos se verán algo aliviadas con los 2.787 millones que llegarán para pagar a proveedores.

El Gobierno catalán apremia al Estado a construir los accesos a los puertos de Barcelona y Tarragona

Sin embargo, la principal batalla de CiU se centra en lograr alguna concesión del Ejecutivo de Rajoy en los Presupuestos Generales del Estado, que de entrada suponen una caída de la inversión del Estado en Cataluña en un 45%. La Generalitat intenta apremiar al Ejecutivo central para que acelere la construcción de los accesos ferroviarios a los dos grandes puertos catalanes. Este martes ha presentado una propuesta para que en el plazo de dos años el de Tarragona cuente con enlace directo, de ancho internacional, con la frontera francesa. La fórmula ya es conocida en Cataluña: la instalación de un tercer raíl adicional a la línea de ancho ibérico ya existente entre Tarragona y la conexión de Castellbisbal (Vallès Occidental).

Según los cálculos del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, se ahorraría tiempo, al esquivar la obligatoriedad de los estudios informativos y la tramitación ambiental, y dinero. El proyecto, que comprende 82 kilómetros de vías, costaría 186 millones de euros, a los que se tendrían que añadir otros 19 millones de llevar las vías hasta el puerto de Tarragona. Una inversión, no obstante, de la que el Ejecutivo de Mas cree que se puede sacar partida a través de la dinamización económica de los grupos industriales instalados a lado y lado del eje ferroviario y dando tráfico al túnel de El Pertús, cuya infrautilización le supondrá este año al Estado una indemnización de 40 millones a su concesionaria, TP Ferro.

El consejero de Territorio y Sostenibilidad Lluís Recoder ha asegurado que la conexión de ambos puertos forma parte de las prioridades de la Generalitat ante el debate de los presupuestos, para los que ha llegado a reclamar la presentación de una enmienda a la totalidad. Su ambición contrasta con el pragmatismo del diputado Pere Macias, “escéptico” ante las posibles concesiones en materia de inversión de Madrid. “No creo que haya posibilidades de conseguirlo”, ha confesado el responsable de infraestructuras de CiU en el Congreso, para quien solo existe un punto en el que CiU no cederá: la transferencia de 219 millones de euros por la liquidación de 2009 de la disposición adicional tercera del Estatuto.