Rigau evita valorar los recortes y critica solo la invasión de competencias

Los recortes en Educación que ha anunciado este lunes el ministro de Educación, José Ignacio Wert, molestan a la Generalitat no por su contenido, sino por la forma. A la salida de la reunión que el ministro ha mantenido con los consejeros territoriales, la titular de Educación de Cataluña, Irene Rigau, ha evitado valorar el significado de los recortes y se ha limitado a mostrarse molesta por la forma (unilateral y sin consultar ni a comunidades ni sindicatos) en que el gobierno central ha decidido las medidas.

Entre las medidas anunciadas por el ministro a sus homólogos autonómicos está subir el techo de las ratios en las aulas. Ahora el límite está en 25 alumnos en primaria y 30 en secundaria, pero las comunidades autónomas disponen de un margen del 10% para incrementar estas ratios. Con la reforma anunciada por Wert, este margen sube hasta el 20%, estableciendo el máximo en 30 alumnos para la primaria y 36 para la secundaria. Además, también se han anunciado medidas como la reducción salarial de los profesores (recortando los complementos que reciben) o ampliar las horas lectivas hasta un mínimo de 25 horas en primaria y 20 en secundaria. En Cataluña se traduce en el incremento de una hora para ambos niveles de estudios.

Rigau no ha querido a entrar estas medidas porque de hecho Cataluña ha sido pionera en la aplicación de este tipo de recortes. La Generalitat anunció en febrero la ampliación de las horas lectivas, pero no del todo profesorado, sino de los 21.441 docentes que ejercen a la vez de coordinadores. Con ello, el gobierno catalán pretende ahorrarse contratar los 1.500 profesores nuevos que el año que viene serían necesarios para atender a los 15.000 alumnos nuevos que se prevén para el próximo curso.

La Generalitat también ha decidido pasar la tijera por las nóminas de los docentes y rebajar a los trabajadores públicos, incluyendo profesores, el 5% del sueldo anual. El recorte se hará en dos partes: un 3% se aplicará en la paga extraordinaria de junio, mientras que el 2% restante se hará en la paga de Navidad. La Generalitat había supeditado este último ajuste a una medida de carácter similar, pero proveniente del Estado, pero el gobierno central ha optado por no tocar las nóminas de los funcionarios, por el momento.

Rigau sí ha sido muy crítica a la hora de espetar al ministro Wert que alguna de sus decisiones invaden las competencias autonómicas. En concreto, la consejera ha hecho referencia a la ampliación de los horarios de los profesores, a los complementos salariales y a la modificación de las sustituciones (la Generalitat tardará quince días en enviar un sustituto, mientras que ahora tardaba diez días). Rigau ha terciado que con esta intromisión del Estado deriva en un desmantelamiento progresivo de las competencias de la comunidades. "Vamos a pasar del café para todos, al café descafeinado para todos", ha criticado la consejera, en referencia a la pérdida de peso de las autonomías.

Los sindicatos han reaccionado duramente a los nuevos recortes que afectarán al sector de la Educación. Los sindicatos CCOO, UGT y USTEC han calificado los ajustes de “brutal agresión sin precedentes” y de “atentado contra la enseñanza pública totalmente inasumible”. Los sindicatos alertan de que pueden provocar masificación en las aulas y se muestran seguros a que este nuevo recorte repercutirá negativamente en la calidad de los servicios que prestan los centros educativos.