La Generalitat pide 1.984 millones para saldar deudas con sus proveedores
El Gobierno catalán presenta 268.489 facturas al Ministerio de Hacienda Los retrasos en los pagos del Ejecutivo de CiU corresponden al año pasado Solo tres cajas han acordado este año parte del destino de su obra social
La Generalitat desaparecerá de la lista de morosos de los proveedores que llevaban al menos desde el año pasado esperando cobrar por sus servicios. El Ejecutivo catalán ha remitido al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas un mamotreto de 268.489 facturas que tenía pendientes de abonar a sus proveedores el 31 de diciembre del año pasado para acogerse al plan de ayudas del Gobierno central y tratar de poner orden en sus obligaciones. Según ha explicado el Departamento de Economía y Conocimiento, que dirige Andreu Mas-Colell, esas facturas suman 1.984 millones de euros. Esta cantidad incluye las deudas que arrastran las empresas públicas de la Administración catalana y los conciertos con centros educativos, sanitarios o que dispensan servicios sociales.
La caída de ingresos provocada por la crisis ha puesto en varias ocasiones en aprietos las relaciones de la Generalitat con sus proveedores. El Ejecutivo de Artur Mas afrontó aplazando pagos a proveedores una crisis de tesorería en septiembre, aunque el episodio más serio lo sufrió en diciembre. Entonces Mas-Colell decidió postergar el pago a proveedores a 2012, e incluso se planteó abonar parte de la nómina de los empleados públicos en enero. Un crédito de 400 millones de Banc Sabadell, sin embargo, permitió que los trabajadores cobraran en diciembre.
Los Presupuestos de 2012 realizaron ya una primera estimación de las deudas que arrastraba el Ejecutivo, que ascendían a 6.541 millones de euros. Una portavoz del Departamento de Economía y Conocimiento, no obstante, indicó que esa cifra correspondía a un cálculo de máximos e incluía la deuda de 753 millones con los ayuntamientos, para la que ya encontró una salida, y facturas pendientes que se han ido saldando estos meses. Además, el Ejecutivo catalán insistió en que Cataluña no es la comunidad con más morosidad.
El plan de pagos del Ejecutivo se articula a través de un préstamo a 10 años financiado por la banca y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con dos años de carencia y un tipo de interés cercano al 5%. En total, el Gobierno de Mariano Rajoy ha previsto dar 35.000 millones de euros, de los cuales 20.000 millones irán a cubrir deudas de los Ayuntamientos y el resto a las comunidades. El plazo para que las comunidades presentaran sus facturas acabó el domingo.
La obra social de las cajas
Mas-Colell ayer también firmó los convenios anuales con las cajas de ahorros, mediante los cuales estas destinan parte de su aportación a la obra social a políticas acordadas con la Generalitat. Sin embargo, si en la foto que hace tres años aparecían los máximos responsables de diez entidades, ayer solo acudieron tres a firmar los convenios: La Caixa, Caixa Penedès y Caixa Laietana. En total, estas tres entidades destinarán 32 millones de euros en políticas acordadas consideradas “prioritarias” por el Ejecutivo catalán. Sin embargo, 31,85 millones de esta inyección de dinero los copa La Caixa, mientras que Caixa Penedès pondrá solo 153.727 euros y Caixa Laietana, 12.600.
En la foto de ayer no aparecieron ni CatalunyaCaixa ni Unnim, que fue adjudicada a BBVA. La primera, en plena fase de subasta pública —a la que optan, según fuentes del mercado, Santander, Banco Popular, las cajas vascas o Banc Sabadell— cerró el año en pérdidas por haber adelantado sus saneamientos. La segunda también cerró el ejercicio 2011 en números rojos y su obra social depende de lo que decida su nuevo propietario, aunque este ha dicho que pretende conservar la obra social de algún modo.
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