Los sablazos de Jorge Dorribo

Al último acto del concurso de acreedores, el pasado 30 de marzo, acudieron 20 empresas en un intento fallido de acuerdo que acabó con el inicio de la liquidación de Laboratorios Asociados Nupel, la empresa de Jorge Dorribo que nucleaba una supuesta trama para conseguir subvenciones de forma irregular. Pero los acreedores del principal imputado en el caso Campeón van mucho más allá. Son en total 197, que suman una deuda de 20 millones de euros. La lista, a la que ha tenido acceso este periódico, es tan larga como variopinta y abarca desde sus socios también implicados en la investigación judicial hasta empresas grandes y medianas o instituciones como el Ayuntamiento de Lugo y la Universidade de Santiago.

Las mayores deudas, lógicamente, son con los bancos, que suman el 44% del total. La relación le encabeza Novacaixagalicia, a la que ha dejado sin pagar 3,7 millones de euros. Le sigue el Banco Popular, con 3, 3 millones y luego el propio Igape, el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), cuyos principales responsables dimitieron el pasado año tras ser detenidos bajo la acusación de facilitar créditos irregularmente a Dorribo. Uno de esos préstamos, por casi tres millones de euros, provenía del Banco Europeo de Inversiones y es la tercera deuda de mayor cuantía que tiene el empresario lucense. Además, el dueño de Nupel debe al Santander 1,2 millones, casi medio millón a la extinta Caja de Ahorros del Mediterráneo, 3.242 euros a La Caixa y 1.804 al Pastor.

“Es difícil explicar por qué los bancos, en un momento dado, le dan tanto crédito a un empresario que visto lo visto no tenía posibilidades de devolverlo”, apunta el secretario provincial de CC OO de Lugo, Jesús Castro. “Era un señor que vendía humo y parte de este humo convenció a algunos directores de sucursales, que le concedieron créditos no muy justificados y, ante la posibilidad de que no devolviera nada, le daban crédito para ver si recuperaban parte de la deuda”, insiste el dirigente sindical, que recuerda los problemas por impagos a trabajadores de Nupel, con retrasos acumulados de hasta tres meses.

Ya no pagaba ni los móviles y también le reclama 8.000 euros un restaurante

Tras los bancos, el siguiente grupo más tocado por las deudas son farmacias y laboratorios, 23 en total, que le reclaman casi cuatro millones de euros, un 20% del conjunto. En el informe sobre empresas acreedoras consta también la Agencia Tributaria con 13.377 euros y el Ayuntamiento de Lugo, que le reclama 3.687 euros, aunque en este caso la deuda contraída, si se cuenta el patrocinio de Nupel a la fiesta romana Arde Lucus de 2010, podría alcanzar 30.000 euros. A la Seguridad Social, a su vez, le adeuda más de 34.000 euros y a la Universidade de Santiago, 3.540. En todos estos casos los acreedores no se personaron en el concurso que se vio en el Juzgado Número 2 de Lugo.

Son muchas las empresas afectadas por los impagos, entre las principales, la cooperativa Cofares, con 1,8 millones de euros, un 9,17% del total. Llama la atención que entre los que le reclaman pagos se encuentra Proitec, la asesoría por la que han sido imputados en el caso Campeón sus dos socios Javier Rodríguez y Carlos Monjero. Y también otro imputado, el exdiputado del PP Pablo Cobián, que reclama 43.660 euros para el equipo automovilístico de su hijo, Cobian Racing Team. Transportes Azkar, cuyo vicepresidente es José Antonio Orozco, también socio de Dorribo, presenta una deuda de 15.920 euros y otra de 6.812 a través de Azkar Logística. La empresa del primo de José Blanco, Manuel Bran —a quien Dorribo acusa de recibir un soborno para el exministro— reclama 9.989 euros.

Dorribo ya no pagaba últimamente ni los teléfonos móviles, cuyas principales compañías acreditan pagos pendientes que van desde 168 euros a más de 4.000. Hay también agencias de viajes, gasolineras o restaurantes, como el España de Lugo, cuya deuda supera a 8.000 euros. Y numerosas facturas de cuantía menor con pequeñas empresas como los 14,16 euros que reclama Autorrepuestos Palacios o los 147 de Estacionamientos Lucenses.