Garabatos para la capitalidad

Parece la clase de plástica de un curso de Primaria. Mesas enfrentadas, chucherías en el centro y risas y comentarios a cada trazo que alumbra un rotulador. El Museo San Telmo acogió a lo largo de la pasada semana los cuatros talleres organizados por San Sebastián 2016 para cambiar la imagen de la capitalidad cultural europea.

La ciudad amanecerá decorada el 10 o el 11 de mayo próximos con los garabatos resultantes de la experiencia, en la que han participado 86 personas. Tocará entonces celebrar el nombramiento oficial de San Sebastián como Capital Europea de la Cultura en la reunión de los ministros de este área de la UE.

Las nuevas lonas se instalarán en mayo coincidiendo con la designación oficial por la UE

“No te copies", le recrimina Iván a Maider, su compañera de pupitre, mientras los más avezados incluso se permiten hacer esbozos en otros folios y los menos duchos ocultan con rapidez sus creaciones de las miradas curiosas. Los participantes dibujan en un DIN A4 doblado en seis la respuesta a otras tantas preguntas: ¿qué ves cada mañana desde tu ventana?, ¿qué rincón de tu ciudad te trae los mejores recuerdos? o ¿cómo te ves dentro de cuatro años?

Siete minutos para dibujar cada respuesta. Cuando finaliza ese plazo se pasa al folio doblado a otra persona y en otro cuadrante en blanco comienza la operación de nuevo. El único requisito es que los dibujos toquen una serie de puntos distribuidos por los márgenes de cada cuadricula.

La iniciativa se basaba en contestar con dibujos a seis preguntas

“Al principio no saben muy bien cómo empezar. Con la primera pregunta se quedan un poco parados, pero luego le cogen el truco”, explica uno de los miembros de la oficina de la capitalidad. Una persona del equipo de San Sebastián 2016 atiende en cada grupo cualquier duda que pueda surgir y, sobre todo, ayuda a los participantes a unir los citados puntos. Una vez rellenas las hojas y desplegadas el resultado es un dibujo colectivo, continuo, una especie de mosaico gracias a los nexos de unión.

La propuesta busca unir los sueños y pensamientos de hombres y mujeres de diversas procedencias y edades seleccionados entre los más de 100 participantes que se inscribieron en su momento en la iniciativa a través de Internet. En definitiva, embarcar a toda la ciudad en un proyecto común. “Se reflejan vivencias y las diferentes realidades que convivimos en San Sebastián. Es una metáfora muy clara de convivencia, de compartir un espacio, de crear ciudad”, añade Igor Ochoa, responsable de proyectos de la capitalidad.

De entre todos los dibujos resultantes, los responsables de San Sebastián 2016 seleccionaran unos 150 que se ampliarán y digitalizarán para crear las nuevas lonas que se instalarán por toda la ciudad. “Lo importante no es el resultado, sino el proceso, el conocer gente, compartir experiencias”, concluye Ochoa.