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El CGAC plantea un debate sobre el papel del arte en ‘Gravity&Disgrace’

El centro abre una muestra con presencia de los gallegos Eirís y Santomé

'Bristol 2011-12', obra de la artista portuguesa Carla Filipe que forma parte de la muestra 'Gravity & Disgrace'.
'Bristol 2011-12', obra de la artista portuguesa Carla Filipe que forma parte de la muestra 'Gravity & Disgrace'.Carla Filipe

El Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC) abrió ayer dos exposiciones con las que completa su programación hasta el verano, después de que la semana pasada se inaugurase otra muestra dedicada a la colección de Helga de Alvear. Gravity &Disgrace reúne obras de cinco artistas que, desde postulados muy diferentes, ponen en cuestión las condiciones contemporáneas de construcción social. Entre los artistas seleccionados están los gallegos Manuel Eirís y Diego Santomé, junto a la madrileña Paloma Polo, la polaca Marlena Kudlicka y la portuguesa Carla Filipe.

El comisario de la muestra es el propio director del CGAC, Miguel von Hafe, quien parte de una exposición que se celebró en Londres en 1993 con el título Gravity&Grace, para plantear una reflexión sobre cómo se ve desde el arte contemporáneo los cambios vertiginosos que se viven en el mundo.

Cada uno de los artistas presentes en la muestra ofrecen su visión particular sobre estos cambios. Por ejemplo, Diego Santomé relaciona referencias a momentos determinantes en la historia del arte moderno con crisis y convulsiones sociales. Marlena Kudickla se apropia del lenguaje de la escultura moderna para reflexionar sobre sus posibilidades de comunicación perceptiva, y Manuel Eirís plantea cuestiones relativas a la habitabilidad del espacio público. Estos tres artistas han realizado piezas específicas para esta exposición, mientras que Paloma Polo y Carla Filipe presentan obrass realizadas con anterioridad pero que encajan con la filosofía del proyecto.

La segunda muestra abierta ayer ocupa el Doble Espacio del CGAC y está dedicada a un proyecto del artista catalán Rafael G. Bianchi, quien lanza una mirada irónica sobre el mundo del alpinismo y afronta el reto de pintar las 14 cumbres con más de 8.000 metros de altura que hay en el mundo. Bianchi decide embarcarse en la aventura de realizar esta hazaña sin moverse de su estudio y para ello parte de fotografías de cada una de las cimas.

El proyecto incluye abundante documentación sobre el mundo del alpinismo y sobre el trabajo del artista para pintar las cumbres. También se presenta una película que refleja los momentos en los Bianchi pintaba y hasta una banda sonora. El comisario, David G. Torres, explicó que en realidad el proyecto es una “disculpa” para hacer referencia al arte conceptual de los años setenta, a través de una disciplina totalmente ajena al mundo artístico como es el alpinismo.

Como complemento a estas exposiciones, hoy se celebra en el CGAC la presentación de un proyecto del artista lalinense Misah Bies Goias, que se exhibe en los espacios no expositivos del centro y que contará con la actuación de la banda Diadermin.

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