Desarticulada una red internacional de comercio ilegal de angulas
La Guardia Civil detiene a 14 personas y requisa 1.500 kilos de angulas por valor de 1,5 millones de euros
La Guardia Civil ha desmantelado una red internacional dedicada al tráfico ilegal de angulas entre la Unión Europea y países asiáticos, en una operación en la que ha detenido a catorce personas y se ha incautado de 1.585 kilos de angulas valoradas en más de un millón y medio de euros.
Según ha informado el instituto armado, la red desmantelada, que operaba en Asturias, Guipúzcoa, Pontevedra y Tarragona, exportaba cada año unas cinco toneladas de angula europea, una especie protegida por el convenio CITES y cuya venta está prohibida a países no comunitarios.
Los detenidos compraban la mayoría de las angulas en Asturias y en Galicia, muchas de ellas capturadas realmente en Portugal, pero también en otros puntos como la zona de influencia del Delta del Ebro. Posteriormente utilizaban documentación falsa para camuflar el origen y la naturaleza del producto, y exportaban grandes cantidades a países asiáticos.
Con este tráfico multiplicaban sus beneficios ya que, mientras en el mercado europeo la media a pagar por un kilo de angulas podía rondar los 500 euros, en el mercado asiático alcanzan los 1.300 euros.
A los detenidos se les imputan delitos contra la fauna, falsedad documental y contrabando.
Operaba sobre todo en Asturias, Galicia,
En la llamada "Operación Suculenta", los agentes han realizado siete registros y se ha incautado de diverso material para la falsificación de documentos, como certificados falsos, sellos de caucho oficiales, documentos contables y ordenadores.
La investigación se inició en octubre de 2011, cuando la Unidad Central Operativa Medioambiental de la Guardia Civil tuvo conocimiento de la posible existencia de un comercio ilegal de la especie Anguilla anguilla.
Las pesquisas apuntaron directamente a varias personas asentadas en la cornisa cantábrica que estaban enviando a China diferentes partidas, con una media de 150 kilos por envío.
A lo largo de los meses se fueron localizando las personas implicadas y se confirmó la existencia de una importante actividad de la red en Galicia, donde existían diferentes empresas que adquirían el producto recién extraído del río a pescadores tanto gallegos como portugueses.
Las angulas eran pescadas sin contar con los permisos correspondientes y no eran presentadas en la lonja, por lo que se consideran de procedencia ilícita.
Durante la investigación también se comprobó la implicación de otro angulero, al que se le han intervenido 530 kilos de angula en un solo envío y que pretendía exportar la mercancía como múgiles, peces sin ninguna protección legal y que había colocado en las primeras cajas para engañar a las posibles inspecciones.
En la operación han participado también las autoridades búlgaras, ya que algunas de las partidas de angulas hacían escala en este país antes de llegar al sureste asiático.
En uno de los envíos interceptados, las angulas fueron envasadas en Galicia y transportadas en un vuelo chárter hasta Sofía (Bulgaria) donde, tras una supuesta venta a una empresa local, tomarían un nuevo vuelo hacia Filipinas, su destino final.
Las autoridades búlgaras, coordinadas con las españolas, realizaron una inspección e intervinieron la mercancía. Para comprobar que el envío era realmente angula europea protegida, la Guardia Civil ha hecho uso de su base de datos de ADN de especies animales. La operación continúa abierta y está prevista la imputación de cuatro personas más, de nacionalidades rumana y búlgara. Las investigaciones han sido llevadas a cabo por la Unidad Central Operativa Medioambiental (UCOMA) del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.