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la situación económica

Socialistas y PP se enfrentan en el Parlamento por la gestión del gasto

Los socios de Gobierno terminan pactando preservar la inversión de los ajustes presupuestarios

El País
El consejero de Interior, Rodolfo Ares (a la izquierda), conversa con el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, en los pasillos de la Cámara.
El consejero de Interior, Rodolfo Ares (a la izquierda), conversa con el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, en los pasillos de la Cámara. david aguilar (efe)

La política económica ha enfrentado esta mañana en el Parlamento vasco al PSE y el PP, que han mantenido un intercambio de reproches por este motivo. El portavoz del PP, Antón Damborenea, ha acusado al Gobierno de no ejecutar el gasto previsto en inversiones durante los dos primeros meses del año y al mismo tiempo gastarse en dicho período "más de un millón de euros" en viajes, cantidad que "supera" lo presupuestado para 2012.

Damborenea ha lanzado esta crítica durante el debate de una moción en la que los populares instaban al Ejecutivo del que son socios a que mantuviera y ejecutara las inversiones previstas en el presupuesto del presente ejercicio. "No lo está haciendo bien", ha criticado el portavoz popular al referirse al grado de ejecución presupuestaria del Gobierno, a lo que la socialista Joana Madrigal le ha respondido que las inversiones sí que se están ejecutando y le ha espetado que "hay que saber un poquito de contabilidad pública".

Pese a sus críticas, finalmente el PP ha consensuado con los socialistas una enmienda, que ha salido adelante con el apoyo de ambos grupos, la abstención peneuvista y el voto en contra de Aralary las tres formaciones del Grupo Mixto. La enmienda insta al Gobierno autónomo a que haga un esfuerzo en los presupuestos para mejorar la eficiencia del gasto corriente, racionlizar el sector público "instrumental" y para que la inversión pública "se use exclusivamente como variable de ajuste residual, ejecutando las partidas al mismo ritmo que el gasto corriente". Es decir, la inversión quedaría preservada de posibles ajustes presupuestarios.

Las intervenciones más encendidas sobre la ejecución de inversiones las han protagonizado Damborenea y Madrigal, quienes se han enzarzado en un debate sobre las políticas en inversión de los Gobiernos autónomo y central. Ante las críticas del parlamentario popular por la escasa ejecución de las inversiones, Madrigal le ha pedido que no sea tan "exigente ni tan talibán" con el Ejecutivo vasco cuando el de Mariano Rajoy ha anunciado una "importante" reducción de las inversiones reales. El representante del PP le ha reprochado la herencia dejada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con un "agujero" superior al déficit previsto.

El PSE reclama

El debate también se ha centrado en la decisión del gabienete de Patxi López de retener más de 400 millones de euros de los presupuestos de este año, de manera cautelar, para hacer frente a posibles contingencias si empeora la previsión económica. Damborenea ha exigido al consejero de Economía, Carlos Aguirre, que precise ya las partidas que se van a ver afectadas por esta medida y ha confiado en que se centren en el gasto corriente, en la reforma del entramado institucional y que lo último que se toque sean las inversiones, informa Efe.

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También Leire Corrales, del PNV, ha pedido que se cumplan las inversiones planificadas y que se aseguren los servicios públicos, mientras que Mikel Basabe, en nombre de Aralar, ha mostrado su sorpresa por que el PP critique la política presupuestaria de López cuando ha apoyado las cuentas públicas de este año, como las anteriores del Gabinete socialista.

Juanjo Agirrezabala, de EA, ha solicitado conocer el plan del Gobierno sobre la retención de esos 400 millones y que se garanticen las inversiones, lo mismo que Mikel Arana, de Ezker Anitza. Gorka Maneiro, de UPyD, también ha reclamado que se mantengan las inversiones que se consideren productivas.

Madrigal ha reconocido que se han tenido que ralentizar las inversiones por la caída de ingresos, ha dejado claro que se mantendrán los servicios públicos y ha aclarado que el Gobierno apuesta por el ahorro en gastos corrientes y por impulsar un plan de lucha contra el fraude.

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