_
_
_
_
_

Una Creu de Sant Jordi con talento empresarial

Empezó su carrera profesional en un hotel de Calella y supo adivinar las posibilidades de negocio que ofrecía el turismo

Ramon Bagó (Calella, Barcelona, 1934) empezó su carrera empresarial en un hotel de su ciudad. Hijo de una familia sin medios, supo ver las posibilidades del turismo ya en los años sesenta y se unió a un grupo de emprendedores. Fue la semilla del grupo Serhs, que comenzó como cooperativa en 1975 y es en la actualidad es un holding turístico, de distribución y alimentario con 64 empresas y más de 2.600 trabajadores.

La capacidad de liderazgo que le reconocen hasta sus detractores hicieron que Bagó diera el salto a la política, ambiente que pronto aprendió a manejar y que compatibilizó con sus ambiciones privadas. Fue el primer alcalde democrático de Calella (1979) y repitió tres mandatos con mayoría absoluta con CiU.

La lista de cargos que ha ocupado en sociedades e instituciones es larga, aunque su trayectoria política está muy vinculada con el expresidente Jordi Pujol. Él mismo se define como “pujolista” más que convergente y cargos del PSC que le conocen desde hace años destacan sus ideas socialdemócratas. Aunque políticos y empresarios coinciden en que Bagó es, sobre todo, un emprendedor. Con Pujol, Bagó fue director de Turismo de la Generalitat entre 1980 y 1984. Ambos mantienen una relación de “amistad”.

Serhs obtuvo el año pasado un beneficio neto de más de cinco millones de euros. La facturación creció más del 8% y se situó en 473 millones de euros.

En el Consorcio de Salud y Social de Cataluña (CSC), Bagó ha desempeñado todos los cargos posibles, incluida la presidencia. Desde allí impulsó la construcción del Hospital de Calella, que no entraba en los planes de la Generalitat pero que se construyó por la influencia de Bagó. El centro pertenece ahora a la Corporación de Salud del Maresme y la Selva, que controla también el hospital de Blanes. La alcaldesa de esa ciudad, la convergente Montserrat Candini, le otorgó hace meses la medalla de oro y le nombró hijo predilecto por su contribución al desarrollo económico y social de Calella.

En 2001, la Generalitat entregó a Bagó la Creu de Sant Jordi, su máximo galardón, en reconocimiento a su trayectoria.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_