Bildu desaira a una representación de Eudel con el pretexto de su ‘apartheid’

En un hecho desconocido en muchos años de actividad parlamentaria en las Juntas Generales de Gipuzkoa, los representantes de Bildu abandonaron ayer la sesión de la Comisión de Hacienda cuando iban a tomar la palabra los alcaldes de Hondarribia, Aitor Kerejeta, y de Eibar, Miguel de los Toyos, en representación de Eudel, la Asociación de Municipios Vascos. Salvo Aralar, el resto de la oposición censuró el comportamiento “irrespetuoso”, “antidemocrático” y “autoritario” de los junteros soberanistas. Bildu, por su parte, justificó su “plante” por el “apartheid que Eudel lleva a cabo contra la opinión mayoritaria de Gipuzkoa”.

Antes de abandonar la sala, Bildu pretendía que la presidenta de la comisión, Gurutze Baztarrika, de esta coalición, leyera un escrito que explicaba su boicot. No pudo hacerlo porque la portavoz socialista, Rafaela Romero, le cortó en seco para protestar por la “falta de respeto institucional” que se estaba cometiendo. “No vamos a consentir que estas Juntas Generales se conviertan en un circo ni en el teatro de nadie”, dijo Romero con enfado.

Bildu demostró con su actitud que, casi seis meses después, no ha digerido todavía haberse quedado fuera de la directiva de la Asociación de Municipios, copada por el PNV, PSE-EE y PP tras el pacto al que llegaron estas tres formaciones para relegar a la coalición independentista pese a que fue la fuerza política que mayor número de concejales obtuvo en Euskadi en las elecciones municipales de 2011.

El plante de Bildu se produce cuando la izquierda abertzale ha anunciado su intención de reconstruir Udalbiltza, la organización de electos nacionalistas surgida de Lizarra. Los soberanistas consideran “imprescindible” crear “una institución nacional que trabaje por la construcción de Euskal Herria y por defender los derechos sociales y políticos de la ciudadanía vasca”.

Sin los junteros de Bildu en la sala, el portavoz del PP, Juan Carlos Cano, expresó su queja por ser la primera vez que en la Cámara se intenta “instrumentalizar” una comisión desde su presidencia —fue la única representante de Bildu que se mantuvo en su sitio—, mientras que Markel Olano, del PNV, censuró la “actitud autoritaria” que practica la coalición abertzale “desde el poder”.

Los alcaldes de Hondarribia y Eibar reprocharon a la Diputación que preside Martin Garitano de tratar con “desprecio” a los Ayuntamientos del territorio. Explicó que en los contactos y reuniones que los municipios mantuvieron para devolver la deuda que arrastran del Fondo Foral de Financiación Municipal —49 millones de 2011 y otros 33 de ejercicios anteriores que deberán reintegrar este ejercicio en su totalidad—, los responsables de Hacienda mantuvieron una posición de “imposición, rigidez absoluta y sin dar opciones a un acuerdo”. De los Toyos aseguró que las relaciones con la Diputación “han desaparecido”, salvo las reuniones “asamblearias” que han celebrado para saldar la deuda de los Consistorios.

Kerejeta centró sus críticas en la negativa de Hacienda a convocar el Consejo Territorial de Finanzas, el órgano legítimo para la interlocución entre Administración foral y las entidades locales. Pese a ser obligada su convocatoria si una de las partes lo demanda, Bildu se resiste a hacerlo aun contando con mayoría en este foro deliberativo. Para resaltar la anomalía de esta situación, el regidor de Hondarribia se preguntó qué pasaría si Garitano no fuese convocado al Consejo Vasco de Finanzas. De los Toyos también quiso trasladar a los partidos que los municipios asumen “gastos impropios” por prestar servicios que corresponden a otras administraciones —Eudel calcula que suponen unos 500 millones—, y puso como ejemplo los 16 Ayuntamiento de Gipuzkoa que soportan “un déficit” con la gestión de las residencias de ancianos.