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"No se ha puesto la calefacción en los colegios porque no se ha querido"

Los directores registraron en enero los impagos de la Consejería de Educación con cada centro La deuda iba desde los 20.000 euros a los 70.000 de centros grandes

Centenares de directores de colegio registraron en febrero la deuda de la Generalitat.
Centenares de directores de colegio registraron en febrero la deuda de la Generalitat.

"Se ha hecho una leyenda triste, que no se corresponde para nada con la realidad". El secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell, ha dicho esta mañana en Madrid que "si no se ha puesto la calefacción en las escuelas ha sido porque no se ha querido", ya que al cierre de 2011 el 70% de los centros docentes (hay 1.200 centros públicos) tenía más de 33 millones de euros de saldo. Carbonell ha hecho estas declaraciones durante su participación en las jornadas de Educación Excelencia, Calidad e Innovación organizadas por Executive Forum España, Carbonell.

Lo que no ha comentado Carbonell es que durante enero se produjeron cortes de luz y calefacción por acumulación de facturas impagadas. El 17 de enero, el instituto de secundaria Jorge Juan de Alicante abrió sus puertas sin luz. El corte el suministro eléctrico se produjo a las 23.00 de la noche del día anterior. Cuando los alumnos llegaron a las clases, ya no había electricidad en ninguna de las instalaciones del instituto. La deuda del instituto con la compañía eléctrica asciende a 4.000 euros, debido a que el centro no ha cobrado los gastos para funcionamiento del último cuatrimestre de 2011 que adeuda la Consejería de Educación, de unos 60.000 euros.

Lo mismo ocurrió el 18 de enero en el instituto La Asunción de Elche, donde el director anunció que “la cuenta del banco está en números rojos". "Debemos tres recibos de luz, hemos cancelado el mantenimiento de los ascensores y el de los extintores y, cuando se acabe el gasoil que hay, no habrá calefacción”, añadió.

A mediados de enero, la consejería

En el IES Juan de Valencia la calefacción funcionó el curso pasado una hora por la mañana. Este año, ya ni eso. “La calefacción en nuestro instituto es lujo que no se puede permitir”, han denunciado los alumnos.

El 23 de enero los alumnos del ciclo formativo de Turismo del instituto Serra de Mariola de Muro de Alcoi (una pequeña población de Alicante con temperaturas muy bajas en invierno) comunicaron a la dirección que no acudirían a las clases por la falta de calefacción. La calefacción se acabó a última hora de la mañana, debido a la falta de dinero por los impagos de la Generalitat.

El 1 de febrero, tras tres aplazamientos del pago prometido por la Consejería de Educación en diciembre, casi 200 de directores de colegios de Infantil y Primaria de la provincia de Valencia acudieron a primera hora de la mañana a las oficinas autonómicas para entregar una carta en la que cada centro educativo “denuncia” los impagos de la Generalitat de los gastos de funcionamiento correspondientes al año pasado.

En un gran cartel, cada centro anotó su deuda: “El CP Ballester Fandos, 32.145 euros; el CEIP Carles Salvador, 70.000 euros; el Manuel González Martí, 75.000 euros; el CEIP Jaume-Paiporta, 21.000 euros….”. Así hasta llenar una pancarta en la que se mostraba a la ciudadanía la deuda de 20 millones de euros que la Administración valenciana pagó el 20 de febrero, tras los enfrentamientos entre policía y estudiantes, que se saldaron con 41 detenidos en Valencia, tras cuatro jornadas de manifestaciones en las puertas del IES Lluís Vives. Los alumnos protestaron por el decreto de “recortes en el sector público aprobado por la Generalitat el 5 de enero y por el “retraso” en el pago de los 35 millones de dos cuatrimestres de 2011 acumulados hasta enero por la consejería en los 1.200 colegios e institutos públicos de la Comunidad Valenciana.

Carbonell ha insistido en que el origen de las manifestaciones "no es por no pagar la calefacción". El secretario autonómico ha resaltado que "quien no ha puesto la calefacción es porque no ha querido" y se ha referido en concreto al Instituto Lluís Vives, que ha centrado parte de las protestas, y que según el secretario de Educación cerró el ejercicio 2011 con saldo positivo. Efectivamente, el Lluís Vives tiene un sistema de gestión singular debido al alquiler de instalaciones y a una feria anual que se hace en el centro que le permite tener un remanente y nunca ha protestado por falta de dinero, sino por el tijeretazo del Consell de 1.057 millones aprobado para ahorrar durante 2012 en el sector público.

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