El Gobierno exige la devolución de 3,3 millones de subvenciones a fondo perdido

El Consejo de Gobierno ha aprobado en su reunión de esta mañana la declaración de incumplimiento por parte la escudería automovilística Epsilon de las condiciones bajo las que el anterior Ejecutivo tripartito, liderado por el PNV, le concedió subvenciones por valor de más de tres millones de euros. A ello hay que añadir 313.816 euros más en concepto de intereses.

Se trataba de una ayuda no reintegrable, ya que esa empresa, que llegó fuertemente avalada por dicho partido, fue incluida en el programa de las ayudas reservadas a inversiones en proyectos estratégicos. Esta fue la consideración que se dio al proyecto de automoción apadrinado por Joan Villadelprat, para el que el grupo peneuvista en el Congreso logró también importantes ayudas del Gobierno central, aprovechando su influyente posición en sucesivas negociaciones presupuestarias.

La empresa fracasó y, tras anunciar repetidamente que disponía de inversores interesados en entrar en el proyecto, respaldo que también buscó el Departamento de Industria, presentó concurso de acreedores en los juzgados.Tras el acuerdo del Gobierno de hoy, el Ejecutivo pasa a ser uno más de los acreedores de esa empresa, cuyo "agujero" total, en palabras de la portavoz, Idoia Mendia, para las arcas públicas superará los 16 millones de euros. Mendia ha situado las consecuencias entre esa cifra y los 24 millones de euros.

La razón es que los gestores del Parque Tecnológico de Miñano del anterior Ejecutivo cargaron a este con los compromisos en caso de impago de los prestamos por 16 millones que concedieron a la empresa Caja Vital y Kutxa. En concreto, comprometieron con su firma al Gobierno a comprar las instalaciones de Epsilon y los terrenos donde se ubican por una cantidad de entre 14,6 y 22,5 millones. "Nunca se debó asumir tanto riesgo en un proyecto como este", ha censurado la portavoz.