Un Marcel Schwob para los más jóvenes
La editorial Demipage publica 'El libro de Monelle' con una traducción de la poetisa Luna Miguel La obra llega esta semana a las librerías
"Nunca antes Marcel Schwob había salido tan favorecido", comenta al otro lado del teléfono David Villanueva, creador de la editorial Demipage. No lo dice por el proceso retocado con photoshop que le hayan hecho al autor francés para publicar su clásico El libro de Monelle, sino porque en la portada aparece el rostro de la autora Luna Miguel (Madrid, 1990), encargada de la traducción que llega esta semana a las tiendas valencianas.
"El motivo de la edición era acercar Marcel Schwob a los más jóvenes. Y la mejor para eso era Luna Miguel", reconoce Villanueva. "Luna, además, se identifica con el personaje, y el libro tenía modismos que ya no valían", concede. "Al no ser una novedad no corría mucha prisa, y los clásicos nunca están de más", alega convencido el editor.
La autora de la traducción explica que la primera vez que leyó el libro fue en la adolescencia, en torno a los 15 años. Lo hizo en español gracias a la traducción de Jesús Munarriz para la editorial Hiperión. Desde entonces quedó prendada de esta fábula que califica como "una mezcla de El principito con Nietzsche". "Las mujeres tenemos una obsesión por buscar otras mujeres", añade la autora, "lo hacíamos con la Alicia de Carroll o con Lolita y luego llegó Alejandra Pizarnik o Sylvia Plath hasta que descubrimos El libro de Monelle, que es un texto profundamente poético", asegura.
El libro de Monelle se distribuye en tres partes. La primera tiene un halo profético, advenedizo; la segunda es un compendio de historias cortas narradas por varias mujeres; y la tercera es un desenlace sofocante y con un aura poético que roza lo fantástico: "La primera era la más dura, en la que había que mantener el ritmo y la musicalidad del francés, pero fue con la que más disfruté traduciendo", añade Luna Miguel, "y en la segunda me permití incluir títulos yo misma".
"Los clásicos nunca están de más", reconoce el editor David Villanueva
Con esta cuidada edición esperan lograr un éxito como el conseguido con otros autores clásicos como Boris Vian: "Creo que ha calado bastante bien", indica Luna Miguel, "en la blogosfera ya está teniendo cierta repercusión", concluye.
Y es que este Marcel Schwob maquillado y con cara de púber pretende reforzar la lista de títulos de esta editorial y conseguir plasmar la continuidad de las viejas historias: "Vi que tenía sentido ponerla porque es de cuando tenía 16 años y puede tener cierta relación con la historia, pero aún le repito a David [Villanueva] que no me siento cómoda cada vez que la veo", zanja animada Luna Miguel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.