La coordinadora de Stop Desahucios deja una protesta tras enfermar

Marta Uriarte, coordinadora de Stop Desahucios Bizkaia, se ha visto obligada esta tarde a abandonar la acampada y la huelga de hambre que había iniciado a mediodía frente a la sede de Kutxabank en la Gran Vía de Bilbao para reclamar a la entidad bancaria la dación en pago de su vivienda. Uriarte sufrió una hipoglucemia y tuvo que ser trasladada a su domicilio. No obstante, reanudará su protesta en cuanto su salud mejore, informó por medio de una nota.

Uriarte citó a los medios a las 12.00 frente a la citada sede de Kutxabank para criticar “la falta de vergüenza” de esta entidad “y de otras”, con las que “no hay forma de llegar a un acuerdo”. La responsable de Stop Desahucios Bizkaia comentó que el jueves su casa será subastada en los Juzgados de Getxo, una situación a la que ha llegado tras no poder hacer frente a la hipoteca que adquirió en 2007 con la BBK.

Uriarte levantó su acampada frente a Kutxabank al sufrir una hipoglucemia

“Mi marido se ha quedado sin empleo, yo trabajo media jornada y tenemos una niña con una enfermedad grave”, indicó. Ante esto, solicitó a Kutxabank que aceptara la dación en pago de su vivienda y le condonase una deuda de 100.000 euros derivada de la compra del piso y de los intereses del crédito. “La casa será adjudicada al banco por el 60% de su valor de tasación”, criticó. La entidad se negó a negociar y Uriarte decidió iniciar una acampada y una huelga de hambre frente a la sede del banco en la Gran Vía hasta que se le ofreciera “alguna salida”. Una hipoglucemia la obligó poco después a abandonar la protesta.

Antes de que su salud empeorase, Uriarte recalcó la situación en la que se quedará su familia si Kutxabank no acepta la dación en pago. “No puedes vivir con una deuda de 100.000 euros. Cosas tan nimias como abrir una cuenta en un banco o darte de alta en una tienda de móviles no se pueden hacer. Te condenan al ostracismo, a la economía sumergida”, lamentó. La coordinadora de Stop Desahucios lanzó un llamamiento a los ciudadanos “para que se movilicen”. “Como mi caso hay muchísimos en Euskadi, unos ocho al día. Una señora de 80 años se va a quedar también sin hogar en Llodio el próximo 26 de marzo. Es intolerable”, resaltó.