La 'venta' foral del reciclaje

Dos jóvenes, Olaia y Aitor, trasladaron ayer su residencia a un apartamento acristalado de 30 metros cuadrados situado en pleno centro de San Sebastián para mostrar a los viandantes cómo hay que reciclar y separar la basura en una casa. Son dos actores que van a vivir en estas condiciones durante 10 horas al día. Su única misión es representar situaciones habituales que se dan en la vida doméstica con los residuos. Así convivirán a lo largo de un mes primero en San Sebastián y los días siguientes en Pasaia, Lasarte-Oria y Rentería.

Olaia se presenta como “una chica de 26 años de Donostia, periodista”, que tiene ante sí un reto: “Quiero convertir a mi nuevo compañero de piso en una persona que recicle porque la verdad es que ahora pasa de todo. Es un buen chaval, pero me tiene frita, no tira nada al cubo amarillo, ni al azul, y cuando bebe una cerveza la tira a la basura”. La experiencia ya se conoce en la capital guipuzcoana como El gran hermano de la basura.

La campaña llega en plena polémica provincial sobre la gestión de residuos

Se trata de una campaña que ha puesto en marcha la Mancomunidad de San Marcos —agrupa a los municipios guipuzcoanos del área de San Sebastián— junto con Ecoembes y Ecovidrio, y pretende concienciar a la ciudadanía de la necesidad de separar la basura en los hogares. La iniciativa, denominada El reto de Olaia, arranca en plena polémica por la gestión de los desperdicios de Gipuzkoa. Bildu, al frente de la Diputación y de numerosos municipios de la provincia, aspira a echar abajo el modelo establecido, que prevé la construcción de una incineradora, e implantar un sistema basado en la recogida de la basura puerta a puerta, mediante el que la coalición asegura lograr tasas de reciclaje del 86%, frente al 35% de media que se registra en el resto de municipios. El PNV ha llegado incluso a avisar a Bildu que está dispuesto a tomar medidas si antes del próximo mes de junio no logra reconducir el problema de los residuos de Gipuzkoa, como acordaron el pacto presupuestario que firmaron en diciembre pasado.

La puesta en escena de Olaia y Aitor se dirige precisamente a concienciar a la población de la necesidad de aumentar los niveles de reciclaje. “Se trata de un proyecto innovador que quiere, desde una perspectiva divulgativa, amena y divertida poner el acento en la recogida selectiva de envases de vidrio, plástico, metálicos, el cartón o el papel”, aseguran sus impulsores.

El apartamento medioambiental —cocina, salón y dormitorio— estará instalado en la Plaza de Gipuzkoa, frente al Palacio Foral, los próximos 11 días. Después se mudarán a las otras tres localidades citadas. Pero los actores también estarán a la vista de todo el mundo a través de una emisión en directo por la Red (http://www.olaiarenerronka.net) e interactuarán con sus seguidores a través de sendas cuentas en Facebook y Twitter.

“¿Crees que conseguiré mi objetivo?”, se pregunta Olaia: “Convertir en un mes a un pasota como Aitor en una persona que recicla, cuida el medio ambiente e intenta generar pocos residuos. ¡Lo conseguiré!”.