La Generalitat autoriza recortes en educación por 27 millones
El DOCV publica el tijeretazo aplicado en julio al curso escolar 2011-2012
La Generalitat publicó este martes los recortes de 2011 a todas las consejerías, aprobados por el pleno del Consell del 15 de julio, cinco días antes de que el expresidente Francisco Camps dimitiera para ser juzgado. El sector más afectado es, con diferencia, el educativo no universitario, que comenzó el curso 2011-2012 con 27 millones menos. Es decir, el 72% de los ajustes del Consell ha recaído sobre partidas consolidadas del sistema educativo como el bono libro, que tenía un presupuesto de 49 millones y en septiembre quedó en 31,6 millones, que no se ha pagado del todo. La consejería dice que se pagará.
La enseñanza compensatoria, dedicada a paliar los desequilibrios entre los alumnos de un mismo centro con dificultades de aprendizaje, se reduce en otros 1,7 millones de euros. Y las “inversiones reales” caen tanto en los colegios como en los institutos en otros 7,8 y 7,5 millones, respectivamente.
El programa nacional de cualificaciones profesionales —para acreditar que trabajadores con experiencia y sin estudios se incorporaran a la FP y obtuvieran un título— contaba con 635.000 euros. Con la modificación presupuestaria se parte en dos líneas y reduce a la mitad. También se suprimen varias líneas de ayudas al valenciano, y los 1,7 millones de formación del profesorado en innovación y nuevas tecnologías. El STEPV exhibió el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana para reprochar al presidente Alberto Fabra que “reduzca los recortes al salario del profesorado”. Fabra afirmó en Madrid en una reunión con Mariano Rajoy que se trata de “tensiones de tesorería”, de recortes “parciales” a un complemento salarial. “Este es el único ajuste que ha habido”, insistió.
Un “espacio público de debate” previo a la huelga
El rectorado de la Universitat de València se convirtió este martes por la tarde en un “espacio público de debate”, según lo definió Jaume Martínez, uno de los profesores que respaldaba la huelga general de estudiantes convocada para el miércoles. “Porque a los alumnos les preocupa el deterioro, el modelo que hemos instalado y el futuro de la universidad”, zanjó Martínez.
En el vestíbulo se organizó una asamblea para “ver qué se puede hacer por una educación de calidad” y “elaborar un manifiesto con propuestas concretas” sobre la universidad, un espacio “nuestro, de los estudiantes, pero que está por y para la sociedad”, según afirmó Marc Delcan, un estudiante de historia que participó en el programa previo a la huelga general. Este plan de actividades se completaba con una “ocupación nocturna” del edificio y con la preparación para la huelga de hoy a las 12 de la mañana que saldrá de varias facultades. “Tomaremos decisiones sobre su desarrollo, como la creación de pancartas o la colocación de piquetes informativos en las facultades”, explicó Delcan.
La delegación de alumnos de la Universidad Politécnica de Valencia, por su parte, mostró su solidaridad con “los estudiantes que han visto mermado su derecho a recibir una educación digna” y convocó una concentración de 12.00 a 13.00 en el Ágora del campus de Vera como acto central de protesta.
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