Euskadi prorroga el acuerdo con La Rioja

Euskadi y La Rioja concretaron ayer la prórroga por un mes del acuerdo que limita los efectos sobre el ciudadano del conflicto sanitario entre ambas comunidades por la atención a pacientes de zonas limítrofes mientras sus responsables negocian. La prórroga se recogía como una opción posible en el acuerdo inicial y ya era manejada por el consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, y el presidente riojano, Pedro Sanz.

Convertida en una realidad, el documento que la plasma, que será firmado por ambos consejeros en los próximos días, recoge la buena marcha en la negociación para un acuerdo definitivo. Aunque sí se han realizado avances en el análisis de pacientes que intercambian, no se vislumbra un acuerdo que finiquite el conflicto a corto plazo.

La prórroga y un acuerdo bilateral eran una cuestión que Euskadi preveía eludir gracias a la nacionalización del conflicto sanitario. Sin embargo, el escenario para la búsqueda de su solución nacional, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que reúne a las autonomías y al ministerio, no llegará hasta mañana. Ese día finalizaba el plazo de negociacion de La Rioja con Euskadi, lo que ha obligado a la ampliación.

La cumbre sanitaria es la principal baza que ha jugado el departamento vasco, que ha visto en el enfrentamiento un problema de cohesión sanitaria nacional y ha buscado el respaldo de comunidades vecinas, que observaron con miedo el choque entre La Rioja y Euskadi y su posible “efecto dominó”. Aunque logró el respaldo de Cantabria, Navarra y Castilla y León en concluir que lo mejor es una solución nacional, a Euskadi le esperan ciertas trabas en Madrid. Un detalle lo muestra: el orden del día de la reunión, al que ha tenido acceso este periódico, ni siquiera recoge el conflicto sanitario entre los asuntos a tratar en el Consejo, aunque este sí se trabajó en la reunión previa, con cargos de menor rango, la pasada semana. Este síntoma se puede entender como el mensaje del ministerio en contra del enfoque nacional que busca Euskadi, que ha rechazado pagar a La Rioja para que atienda a sus pacientes si no es a través de un fondo nacional destinado a ello. Fuentes ministeriales aclaraban la pasada semana que este tipo de cuestiones, “más locales”, se suelen tratar en el capítulo de ruegos y preguntas.

[El Sindicato de Enfermería criticó ayer el colapso de las urgencias del hospital de Basurto, una crítica que se suma a la que ya han realizado sobre el de Cruces].