El fiscal destapa un presunto fraude en Lalín en cursos de formación

La Fiscalía de Delitos Económicos de Pontevedra acaba de acusar al empresario de Lalín Manuel Montoto Quinteiro, administrador de la sociedad Transportes Montoto, SL, de Lalín, de dos delitos fiscales por sendas cuotas defraudadas en el impuesto de sociedades, después de haber percibido subvenciones por 900.000 euros para cursos de formación de sus empleados y no llegaron a recibir.

En su escrito de acusación, el fiscal solicita cuatro años de prisión para el empresario, una multa de 500.000 euros, con 100 días de prisión en caso de impago, y una indemnización al Estado de 449.000 euros de las que responderá la empresa Transportes Montoto, a la que señala como responsable subsidiaria.

También contempla la Fiscalía de Delitos Económicos para el acusado inhabilitación para el derecho a sufragio pasivo, así como la pérdida del derecho a obtener subvenciones o ayudas públicas, beneficios o incentivos fiscales o de la seguridad social por el tiempo que dure la condena.

La sociedad Transportes Montoto se constituyó en noviembre de 1989 y tiene por objeto social la excavación, extracción de piedra y su elaboración, transporte por carretera de áridos y materiales de construcción, contratación y construcción de obras, públicas y privadas.

En los ejercicios fiscales correspondientes a 2003 y 2004, la empresa presentó una liquidación del impuesto de sociedades que no se corresponde con el informe elaborado por la Agencia Tributaria, que detectó que la cifra de negocio real era superior a la declarada, en base a las facturas emitidas por la empresa a sus clientes.

En enero de 2003, el empresario Manuel Montoto percibió 421.667,68 euros y 599.585,02, en 2004, ambas en concepto de anticipo de subvenciones para acciones de formación continua del INE (Instituto Nacional de Estadística). Con posterioridad al ingreso de las subvenciones se dictó resolución de liquidación por parte de la Agencia Tributaria y se fijó la cuantía definitiva en 307.015,47 euros y 577.000, respectivamente, para ambos ejercicios. No obstante, las diferencias con las cantidades ingresadas nunca fueron solicitadas a las empresas que al parecer fueron las beneficiarias de los cursos de formación.

Tras una investigación, Hacienda constató que el dinero de las subvenciones fueron traspasadas a otras empresas cuya relación con Transportes Montoto no ha sido suficientemente aclarada. Los presuntos delitos recaen, en todo caso, en Transportes Montoto al ser la preceptora de las subvenciones y al no haber podido llegar la Fiscalía al fondo de un presunto fraude en el destino de ayudas públicas por falta de pruebas.

La AEAT admite que Transportes Montoto recibió facturas de otras empresas relativas a la formación de sus trabajadores por importe de 575, 202 euros pero, “sin embargo no son reales por cuanto los trabajadores de Transportes Montoto nunca asistieron a los cursos que se relacionan”, señala el fiscal en su escrito de acusación.

Para el fiscal, aunque el dinero procedente de las subvenciones fuese traspasado a otras empresas, “no elimina el hecho de que la preceptora de estas cantidades fuese Transportes Montoto y de que sus empleados nunca se beneficiaron de ningún curso de formación”.