Costas desaconseja el proyecto industrial de Las Aletas
Un informe del Ministerio de Medio Ambiente asegura que el polígono de Puerto Real no está justificado
El parque industrial, empresarial y logístico de Las Aletas, en Puerto Real (Cádiz) sufre un nuevo revés. Tras los palos judiciales y políticos, ahora es un informe de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el que pone reparos a la continuidad de este polígono diseñado en una marisma desecada. El documento, dado a conocer este miércoles por la asociación ecologista WWF España, alerta de que el proyecto no está debidamente justificado, que se han usado argumentaciones contradictorias para avalar la necesidad de su desarrollo y que no se han aportado datos objetivos para argumentar su viabilidad. El informe no es vinculante pero, al venir del propio Gobierno, siembra mayores dudas sobre el futuro de este parque, cuyo camino ha estado lleno de obstáculos y frustraciones.
Las Aletas es hoy un páramo en el que las administraciones diseñaron un sueño. Un parque industrial de 527 hectáreas de múltiples usos para generar en la bahía de Cádiz más de 30.000 empleos. El lugar elegido lo fue por su situación estratégica: junto al muelle de la Cabezuela, junto a la vía del tren y junto a consolidadas infraestructuras por carretera. Esa posición fue el argumento usado por el Gobierno central y la Junta para justificar ocupar suelo de dominio público marítimo-terrestre. Los ecologistas lo consideraron una aberración y el Tribunal Supremo les terminó dando la razón, con lo que anuló el proyecto en 2007. A eso se sumaron las dificultades encontradas para expropiar los terrenos, un proceso plagado de sentencias contrarias. El Consorcio Las Aletas decidió en 2010 empezar casi de cero, elaborar un nuevo proyecto, más reducido en espacio(hasta 300 hectáreas), y someter a consulta pública un informe de sostenibilidad ambiental (ISA) para avalarlo.
En ese proceso, Las Aletas se ha encontrado con enemigos esperados, como lo han sido de nuevo los ecologistas, pero también con recelos imprevistos, los que ha puesto en su respuesta a este ISA la Dirección de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, con fecha de 3 de enero de este año. Dice el Ministerio de Medio Ambiente que el proyecto analiza la ocupación de dominio público “como un recurso en términos de eficiencia económica”, lo que choca con la actual ley de Costas. “No se justifican convenientemente las razones por las que la zona de actuación debe tener una superficie mínima de 300 hectáreas, dada la actual crisis económica”, reza el documento. “Habría que volver a analizar las perspectiva a medio plazo teniendo en cuenta el declive industrial”, recomienda.
Costas aconseja, por tanto, reducir la superficie de ocupación, lo que llevaría según este informe a revelar que la ocupación de dominio público marítimo terrestre no es necesaria porque hay otros espacios en la bahía de Cádiz que tendrían estas dimensiones. De hecho, ayuntamientos como Jerez o El Puerto han propuesto recientemente otros nuevos suelos industriales.
El ISA, presentado por el Consorcio Aletas, se esfuerza en demostrar que las 300 hectáreas son imprescindibles y las alternativas que ofrecen otros municipios no son válidas. Entre otras razones, porque hace falta dividir el parque en tres áreas productivas (portuaria, tecnológica y medio ambiental). Costas no lo ve así y cree que varios espacios cercanos ofrecen ya actividades similares. También el informe de Medio Ambiente rechaza el argumento de que Las Aletas es necesario para que el puerto de Cádiz no esté en desventaja con puertos próximos como el de Algeciras, Sevilla, Tánger o Málaga. “No se ha evaluado si tiene cabida una infraestructura más de este tipo en un entorno donde existen complejos similares cercanos”.
El informe es demoledor cuando aprecia contradicciones en los argumentos del Consorcio Aletas, como, por ejemplo, que el polígono será esencial para desarrollar la energía de futuros parques eólicos marinos. Costas recuerda que el Ministerio de Medio Ambiente catalogó la bahía de Cádiz como zona de exclusión para aerogeneradores en el mar, con lo que nunca podría acoger proyectos de este tipo. El documento también alerta de impactos negativos por el proyecto en fauna y vegetación y asegura que la recuperación de la marisma es más fácil que lo que aseguran las administraciones en el proyecto de las Aletas.
WWF Adena asegura que, aunque el informe no es vinculante, sus conclusiones son tan evidentes que deberían ser suficiente para detener el proyecto. Esta respuesta de Medio Ambiente llega antes de que el departamento de Miguel Arias Cañete aplique la reforma anunciada por el ministro, que promete ser más flexible para las actividades económicas generadoras de empleo en suelos protegidos. Con todo, el PP, desde su llegada al Gobierno, no ha hecho más que poner pegas a un proyecto nacido durante el mandato socialista en el Ejecutivo central y la Junta de Andalucía. De hecho, todavía no ha nombrado nuevo organigrama el Consorcio.
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