El Tribunal de Cuentas amonesta a la Diputación por sobrecostes en las obras

El Tribunal Vasco de Cuentas Públicas ha dictaminado que la Diputación de Gipuzkoa incurrió en desviaciones presupuestarias muy elevadas en cinco contratos de obras adjudicados en 2009, y en otro aprobado por la sociedad pública Bidegi. Así figura en el último informe de fiscalización referido a la cuenta general de 2009 de la institución foral, entonces gobernada por el PNV y Hamaikabat.

El organismo fiscalizador constata que los cinco contratos mencionados suponen incrementos que oscilan entre el 32% y el 53% del importe adjudicado, lo que “desnaturaliza tanto el objeto contractual como el volumen económico del mismo”. A la vez, el tribunal afea a Bidegi (la sociedad que gestiona las autopistas guipuzcoanas) por aprobar una modificación del 52% del importe de adjudicación en un contrato que finalmente fue liquidado en 2011 con un sobrecoste “adicional” del 22% “no aparado en modificación contractual alguna”, dice el TVCP.

Estas conclusiones del Tribunal de Cuentas se producen después de que la actual Diputación, en manos de Bildu, denunciara que el equipo de gobierno anterior, presidido por Markel Olano, del PNV, incurrió en desviaciones presupuestarias que totalizaron los 279 millones de euros. La portavoz foral, Larraitz Ugarte, tuvo que comparecer en las Juntas Generales para explicar la "mala gestión" de sus predecesores.

El informe también critica la realización de nueve contratos de servicios sin la obligada publicidad y el fraccionamiento de otros cinco contratos para eludir los requisitos de información pública. Respecto a las subvenciones, el Tribunal de Cuentas señala que la Diputación guipuzcoana otorgó ayudas directas por 7,5 millones a entidades locales e instituciones sin ánimo de lucro “sin haber justificado la imposibilidad de promover la adecuada publicidad y concurrencia.