CC OO y UGT plantean formar un frente sindical común contra la reforma laboral

Las centrales abertzales, encabezadas por ELA, ya han dejado claro que no quieren ir de la mano con CC OO y UGT ni siquiera para protestar juntos contra algo que todos ellos rechazan frontalmente, en este último caso la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Pese a ello, las dos centrales de ámbito estatal no tiran la toalla y sus máximos responsables en Euskadi emplazaron ayer tanto a la central mayoritaria como a LAB a montar “un frente en común” contra dicha reforma.

Los secretarios generales de CC OO y UGT en la comunidad autónoma, Unai Sordo y Dámaso Casado, respectivamente, comparecieron de forma conjunta en Bilbao para presentar las movilizaciones de protesta que ambas centrales han convocado en toda España para el próximo domingo. ELA y LAB ya han adelantado que no piensan sumarse al llamamiento en las tres capitales vascas y han convocado sus propias marchas de rechazo a la reforma para el próximo día 25.

“La división sindical está perjudicando a los trabajadores” para oponerse a un cambio legal que supone “un ataque en la línea de flotación del derecho laboral”, destacó Casado.

En opinión de Sordo, resulta fundamental que el próximo domingo se visualice en las movilizaciones —un total de 57 en el conjunto del territorio nacional— el “rechazo” que la reforma suscita en los ciudadanos, para que el Gobierno central y los grupos políticos se replanteen su contenido en el trámite parlamentario. “Si el domingo hay millones de ciudadanos en la calle, haría mal el Gobierno en no tomar nota” de ello, recalcó.

El PNV pide opinión a las centrales para decidir su voto en el Congreso

Sordo se mostró muy contundente en sus términos contra el cambio legal “más duro” aprobado en décadas, que supone “una bomba de racimo, que atenta contra el concepto de derecho laboral y contra “cada uno de los derechos” de los trabajadores.

Ambos dirigentes apostaron por buscar “puntos de unión” con las centrales nacionalistas para, más allá de las movilizaciones propias de cada organización, ir “confluyendo, teniendo en cuenta que esto puede derivar en una confrontación dura, que puede llegar a su máxima expresión” en forma de una huelga general.

Una huelga general para la que la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, abogó también ayer por trabajar para que sea “lo más unitaria posible en función de unos contenidos y unos objetivos”, porque “poner la fecha es fácil; lo difícil es arrastrar” a los trabajadores. Etxaide lamentó en una entrevista en ETB que el Ejecutivo de Rajoy no tiene “ninguna voluntad” de “cambiar radicalmente las decisiones que está tomando”, sino que ha optado por ser “meros transmisores y receptores de las demandas del capital europeo”.

De cara al trámite de la reforma en el Congreso al que aludía Sordo, el PNV ha pedido ya la opinión de las centrales vascas para decidir el sentido de su voto en el Congreso. El presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, señaló en otra entrevista en TVE, que espera que cuando el proyecto de ley pase por la Cámara baja pueda haber “espacio para enmiendas”.

Los empresarios insistieron en su respaldo a las medidas adoptadas. Eduardo Zubiaurre, presidente de la patronal guipuzcoana Adegi, calificó en Euskadi Irratia la reforma de “acertada, apropiada, necesaria y eficaz”.