Fotos cubanas prerrevolucionarias

En Cuba, la experimentación artística llegó primero en el diseño gráfico y la fotografía. Lo explicó ayer Llilian Llanes, comisaria de la exposición Fotografía de vanguardia en Cuba, que se inauguró en el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM). “En realidad, no siempre la transformación de la visualidad la ha dado la pintura”, reconoció la experta. Y explicó que cuando José Manuel Acosta, después de experimentar con el diseño gráfico durante años en la isla caribeña, volvió de Nueva York con las imágenes en la retina de Man Ray o Marcel Duchamp, desarrolló en los años treinta una fotografía revolucionaria en tiempos en los que los pintores cubanos se dedicaban a hacer retratos y paisajes de corte académico. Estos viajaron después a Europa y regresaron ya con conceptos vanguardistas. “Pero Acosta ya lo hacía”, explicó Llanes, que lo calificó como “el primer artista moderno en Cuba”.

La exposición del IVAM, organizada en colaboración con la Fototeca de Cuba y el Consejo Nacional de Artes Plásticas de Cuba, exhibe, así, la eclosión de artistas modernos en la época prerrevolucionaria, artistas de extracción burguesa “que luego fueron desapareciendo dentro de la épica revolucionaria”. Como Joaquín Blez y sus desnudos de los años veinte. O como los componentes (fotógrafos aficionados) del Club Fotográfico de Cuba. Luego llegó Fidel Castro y, como se dice, mandó parar.

Se trata de una muestra completa de aquella época. O casi, ya que Llanes se quejó ayer de que falta algún fotógrafo emblemático: “Las viudas de los artistas, son instituciones universales”.