Los temarios del PSOE

El Ministerio de Educación ha derogado los temarios de las oposiciones y ha recuperado los existentes desde 1993, a mi entender más seguros y asimilados por los opositores. Para entender su decisión, y la posición de todos, conviene hacer un poco de memoria.

Tras el periodo transitorio establecido por la LOE (2006) para el acceso a los cuerpos docentes, el Ministerio de Gabilondo confundió a todas las administraciones, sindicatos, academias de preparación y aspirantes con sucesivos borradores de modificación tanto del sistema de oposiciones como de los temarios.

En primer lugar, se mareó al personal con un cambio sustancial del sistema de acceso regulado por el Real Decreto 276/2007, amagando con introducir una prueba nueva de epígrafes sueltos de cada tema que el opositor tendría que contestar durante dos horas y que podían extraerse de cualquiera de los incluidos en el temario de la especialidad correspondiente, lo que complicaba mucho la preparación de las oposiciones y la elaboración de los temas.

En junio de 2011, el primer borrador sobre los temarios que se filtra como definitivo contenía tan sólo el listado de temas numerados de cada especialidad, con un epígrafe único de carácter general, a modo de los temarios anteriores de 1993.

A finales de octubre de 2011, sale un nuevo borrador de los temarios, donde se eliminan los epígrafes generales y aparecen los temas compuestos por cinco o seis subepígrafes cada uno. Renace el temor a que la prueba anunciada por subepígrafes se contemple en una modificación sustantiva del sistema de acceso regulado por el Real Decreto antes mencionado. Este cambio sí que obligó a rehacer la forma de los temas, en aras a poder contestar los subepígrafes de manera independiente en la posible prueba antes mencionada. Este borrador tenía múltiples errores tanto conceptuales como terminológicos, dando la impresión de un borrador hecho deprisa y corriendo.

La enorme sorpresa saltó cuando dos días antes de las elecciones generales se aprueba un temario final, mezcla infame de los dos borradores anteriores que se dieron por definitivos, de tal guisa que se recuperan los epígrafes generales de los temas de cada especialidad esta vez acompañados de los subepígrafes correspondientes.

Nuevo lío para los preparadores y para los opositores, que vieron otra vez cambiados los temas, con la complicación de estructurarlos por subepígrafes, hecho que provocó algunos quebraderos de cabeza porque estos temarios ya definitivos estaban simplemente “pegados” de los dos borradores previos, apareciendo muchos errores —reiteraciones, lagunas, desajustes, etcétera— entre los epígrafes generales y los subepígrafes. Tanto es así que, posteriormente, se tuvo que publicar una Orden de subsanación.

En todo este proceso chapucero donde los haya, la Consejería de Educación de Andalucía, ante las múltiples protestas de los opositores, no ha dicho nunca ni pío.

Por otra parte, los temarios solo afectan a una de las pruebas de la oposición, quizás la menos definitiva y compleja (mucho más lo son la de casos prácticos y, por supuesto, la exposición oral), de ahí que ese rasgarse ahora las vestiduras por parte de los socialistas resulte simplemente patético. Una farsa política levantada sobre miles de opositores que no merecen una manipulación de sus intereses y sentimientos.