Los ediles de Madrid deberán hacer pública su declaración de intereses

El Gobierno local de Madrid (Partido Popular) ha entregado a los cuatro grupos municipales (PP, Partido Socialista, Izquierda Unida y Unión Progreso y Democracia) el borrador del nuevo reglamento del Pleno, un documento “equilibrado”, en palabras del concejal de Economía, Pedro Calvo, que ha indicado a Efe que espera debate sobre el documento pero no mucha polémica.

El texto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, pretende “profundizar en la parlamentarización de la vida municipal, en línea con los compromisos anunciados por el equipo de Gobierno”, y, en concreto, por el ya exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón tras su victoria en las elecciones municipales del pasado mes de junio.

Consagra algunas de las decisiones tomadas por éste, como la creación de presidente del Pleno; Gallardón delegó esta función en la concejal Paz González, a la que Ana Botella sustituyó al llegar a la alcaldía por Ángel Garrido. En cualquier caso, el regidor podrá si lo desea mantener esa función.

Se crea además un Mesa del Pleno, de la que, además del citado presidente, formarán parte un vicepresidente y tres vocales. Se regula también la sesión de control al alcalde, con un pregunta de cada grupo municipal.

Habrá un pleno al mes, como hasta ahora, por lo que no prospera la petición del PSM para realizar dos, uno para las comparecencias y otro para interpelaciones de la oposición. Sin embargo, el borrado articula esta división de forma distinta a la actual: las comparecencias se restringen a las comisiones permanentes, y el Pleno queda así sólo para interpelaciones, “enfatizándose el control político parlamentario”.

En los plenos, cada grupo de la oposición podrá presentar hasta seis iniciativas. Se adapta así el funcionamiento del órgano a la entrada el pasado mes de junio de un nuevo grupo, UPyD. Hasta ahora, pese a tener derecho a seis iniciativas, los grupos sólo podían presentar un máximo de 12, como cuando sólo eran dos (PSM e IU). A partir de la modificación, serán en total 18,

En cuanto a las comisiones, “se potenciará su papel”, que en determinadas decisiones podrán actuar como “último instancia”, sin necesidad de elevar el tema al pleno. Se estipula además un límite para las enmiendas transaccionales, que “no podrán alterar de forma sustancial el fondo del asunto de la iniciativa presentada”.

El borrador incluye además un régimen de incompatibilidades que según el Gobierno local ya se cumplía de facto pero no estaba regulado. Tanto los concejales como los miembros independientes del equipo de Gobierno tendrán prohibido desarrollar actividades privadas relacionadas con su cargo en los dos años siguientes a abandonarlo. Además, no podrán percibir dietas por asistir a cualquier órgano colegiado (empresas municipales, Asamblea, etcétera).

Las retribuciones de los concejales deberán hacerse públicas (ya lo son), así como sus declaraciones de intereses, que podrán ser consultadas previa petición a la Mesa del Pleno.