El juez investigará a otra empresa por facturar a Emarsa sin contrato

El titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, Vicente Ríos, ha acordado investigar a la empresa Rehabilita Aqua, SL, propiedad de Daniel Calzada, imputado en esta causa, por facturar en 2006 un total de 126.770,68 euros a sociedad metropolitana Emarsa pese a no existir ningún contrato ni partes de trabajo de los empleados.

Según consta en un auto con fecha del jueves 2 de febrero, contra el que cabe recurso, Calzada fue imputado en este procedimiento en calidad de representante legal de la entidad Llar Calzada, SL. La investigación ha revelado que este es igualmente administrador de la mercantil Rehabilita Aqua, SL, que facturó a Emarsa 126.770,68 euros.

Las facturas que remitió esta mercantil a la sociedad pública de depuración, cuya gestión es objeto de una amplia investigación por un desfalco de al menos 25 millones de euros, no estaban firmadas ni por Emarsa ni por la dirección facultativa ni por la propiedad, e incluían un descuento de un 3% por pronto pago. Las mismas hacían referencia a trabajos de albañilería en la depuradora de Pinedo, al acondicionamiento de los jardines, al mantenimiento de las instalaciones o a trabajos de rehabilitación en la depuradora.

Pese a estas facturas, no hay constancia de que en su día se formalizara por Emarsa ningún expediente de contratación con Rehabilita Aqua; ni existen partes de trabajo de los empleados de la mercantil. De lo único que hay constancia es de que esta sociedad facturó a Emarsa algo más de 126.000 euros en 2006.

Curiosamente, el 15 de enero de 2006 Llar Calzada y Rehabilita Aqua facturaron a Emarsa por el concepto de “mantenimiento y mejoras de las instalaciones en depuradora de Pinedo”. Las dos empresas coinciden en facturar a Emarsa también el 31 de enero, el 2 de mayo, el día 5, y el 31 de julio.

Facturas “genéricas”

Las facturas emitidas por Rehabilita Aqua son, según señala el magistrado en la resolución, "extraordinariamente genéricas", como también lo son las certificaciones que se adjuntaban en la mayoría de los casos, ninguna de las cuales contaba con firmas ni de la dirección facultativa ni de la propiedad. A la vista de estos documentos, resulta "materialmente imposible" determinar el lugar donde se han realizado los trabajos que se describen en las certificaciones, puesto que éstas tienen una numeración ilógica, según apunta el juez.

Por ello, el magistrado acuerda ampliar el objeto de la investigación a la mercantil Rehabilita Aqua para esclarecer si los servicios facturados fueron o no prestados a Emarsa. También solicita que se oiga como imputado por estos hechos a Daniel Calzada.