Pescanova aumenta sus ventas y gana 48 millones

Pescanova anunció ayer que después de un año duro —perdió a las cajas como accionistas de referencia e incrementó un 25% su deuda— ha crecido en ventas un 6% hasta facturar 1.664 millones de euros. El grupo que preside Manuel Fernández Sousa aseguró que su expansión internacional continúa y que ha obtenido “buenos resultados” en todos los proyectos de acuicultura, léase en granjas de langostinos, que producen más de 50.000 toneladas anuales, rodaballo, con otras 4.200 y en menor medida el salmón (32 toneladas). El cultivo de peces representa ya casi tres de cada diez euros de facturación del grupo con sede en Redondela. El director administrativo del grupo, Alfredo López, dio otra clave para comprender la evolución positiva: más de la mitad de las ventas de Pescanova se producen fuera de España.

El resultado de explotación, que mide la evolución del negocio, aumentó casi un 12% hasta los 183 millones y el beneficio después de impuestos lo hizo en un 34%, hasta los 48,8 millones. La cara más oscura de las cuentas es la deuda, que creció un 25% (834 millones en total, la mayoría a largo plazo). En números redondos, el crecimiento del pasivo alcanzó los 174 millones por la necesidad de un fondo de maniobra mayor. La empresa lo vincula a que necesita aumentar existencias en sus proyectos acuícolas, especialmente en salmón. Y añade que, por el contrario, ha mejorado en 84 millones su saldo con acreedores comerciales porque el desarrollo de sus propios proyectos hace que dependa menos de terceros.

La empresa reconoce que planes como la ampliación de la planta de Mira, en Portugal, siguen parados. Tampoco proyecta inversiones a corto plazo en nuevos desarrollos de acuicultura. Con respecto a la situación de la plantilla del grupo Pescanova, más de 8.000 personas en todo el mundo, Alfredo López aseguró que “no hay ninguna empresa cuya situación económica haga pensar en posibilidades de desempleo”.

La junta de accionistas celebrada ayer ratificó los nombramientos en el consejo de las vacantes que dejaron las cajas de ahorros (que vendieron este año su 20%), que ocuparán la empresa Luxempart y José Carceller. La empresa podrá emitir bonos convertibles de cara a una nueva ampliación de capital que por ahora, no se cuantifica.