Los toros de la Illa dels Bous están siendo atendidos, según Anima Naturalis
La Generalitat se comprometió a retirar los animales tras la denuncia de la entidad de que seis toros habían fallecido y que el resto estaban famélicos
La quincena de toros de lidia que aún permanecen en la Illa dels Bous, en el delta del Ebro, están siendo alimentados y en primavera serán trasladados a tierra firme, según ha anunciado la protectora Anima Naturalis. Esta entidad denunció hace dos semanas que seis toros habían fallecido y que la quincena de ejemplares que quedaban en la isla presentaban un aspecto famélico, por lo que la Generalitat se comprometió a retirar los animales abandonados de este islote fluvial.
Representantes de Anima Naturalis se han reunido con el director territorial de Agricultura y Medio Natural en las comarcas del Ebro, Pere Vidal, quien se ha comprometido a alimentar adecuadamente a los animales hasta que sean trasladados fuera de la isla.
Al respecto, la Agrupació de Penyes i Comissions Taurines de les Terres de l'Ebre asumirá parte del coste de la alimentación de los toros a petición del propio Vidal, según su presidente, Miquel Ferré, que ha señalado que aportarán unos 40 euros diarios para comprar paja y alimentos y trasladarlos luego a la isla.
Los toros serán trasladados en primavera, y se buscará que los acoja alguna ganadería de la zona, una actuación que irá a cargo de la dirección general de Costas del Ministerio de Medio Ambiente.
Además, según esta protectora, el Gobierno velará por que el traslado sea lo más cómodo y seguro posible, por lo que se colocará a los animales en un recinto cerrado, se les sedará y se les transportará a tierra en una plataforma.
Anima Naturalis, mientras, reclama que una vez evacuados de la isla, los toros puedan seguir viviendo en régimen de semilibertad, igual que en los últimos años.
Esta isla, situada a la altura de Vinallop y denominada Illa dels Bous (isla de los Toros), ha estado habitada por estos animales desde hace más de 70 años pero, según los expertos, la falta de vegetación baja, arbustos y hierbas ha supuesto un cambio en su ecosistema que ha afectado a los animales.
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