El PNV llama "insolente y pancartera" a la portavoz del Gobierno de Garitano
La ejecutiva de Egibar acusa a Garitano y a su portavoz, Larraitz Ugarte, de aplicar "la cultura de la pancarta y la calumnia"
“Gipuzkoa no necesita de preguntas capciosas de una portavoz [foral] insolente y pancartera, sino una política auténtica”. Este ataque frontal contra la diputada Larraitz Ugarte, de Bildu, provino ayer de la ejecutiva guipuzcoana del PNV, que preside Joseba Egibar, lo que no hace sino agrandar la bronca política que mantienen estas dos formaciones que hace menos de un mes pactaban los presupuestos del Gobierno de Martin Garitano. La respuesta de Bildu no se hizo esperar, aunque en un tono mucho más rebajado. La coalición abertzale se limitó a insistir en la “nefasta gestión” del PNV al frente del Ejecutivo foral durante el anterior mandato.
La ejecutiva de Egibar decidió salir ayer públicamente al paso de la polémica generada esta semana tras las dudas que sembró la portavoz foral, Larraitz Ugarte, sobre el destino de los 247 millones de euros de sobrecoste en obras ejecutadas por la sociedad foral Bidegi durante el mandato peneuvista. El PNV acusó a la Diputación que gobierna Bildu de “seguir aplicando la cultura de la pancarta y la calumnia, históricos referentes del comportamiento político de la izquierda abertzale”.
Bildu replica que
En una muy dura nota de su ejecutiva guipuzcoana, el PNV negó haber creado “ninguna polémica artificial”, y situó el origen de la bronca con Bildu la “acusación implícita” que lanzó Ugarte cuando se preguntó dónde había “ido a parar” el dinero de los desfases en las obras de la autopista AP-1 y el Segundo Cinturón donostiarra.
Los peneuvistas, que se están planteando presentar una moción de censura contra Ugarte, explican que no existieron tales desfases presupuestarios, ni desapareció el dinero, ni hubo “agujeros negros”, como ha criticado la izquierda abertzale para salir en defensa de la portavoz. El PNV justificó el aumento de la liquidación de las obras en la “adecuación de los proyectos ante distintas circunstancias surgidas en la construcción de las infraestructuras”.
La ejecutiva sale así en defensa de la actuación de Markel Olano, ahora portavoz peneuvista en ls Juntas Generales, durante sus cuatro años (2007-2011) al frente de la Diputación, tras los que dejó una institución “solvente” y “saneada”. Este partido expresó su temor de que la “poca capacidad de gestión” que está demostrando el equipo de Garitano en los ocho meses en el cargo puede suponer “una amenaza para el futuro” del ente foral.
Las relaciones entre el PNV y Bildu comenzaron a deteriorarse el mismo día en que Olano facilitó la aprobación de las cuentas forales, justo cuando Garitano criticó duramente la gestión económica de su antecesor, entre otros reproches. A los peneuvistas también les molestó que Ugarte respondiera a una pregunta por escrito que las obras del Segundo Cinturón se iban a pagar “con dinero”. Entre medias, la portavoz foral logró que un juzgado obligara al PNV de Oñati a indemnizarle con 2.000 euros por publicar en un folleto electoral una foto de su hija, menor de edad.
La gota que ha “colmado el vaso de la paciencia” del PNV han sido las declaraciones de la diputada de Bildu sobre los desfases económicos, lo que llevó a exigir su destitución. El partido de Olano, que está dispuesto a presentar una “moción de censura individual” contra Ugarte si mantiene sus “veladas” acusaciones, remarcó en su comunicado que Garitano y la portavoz “parecen querer emular la forma de actuar del lehendakari López y su gobierno, dedicándose principalmente a hacer oposición a la oposición”.
Bildu replicó con otro comunicado en que acusa al PNV de tratar de “desviar la atención sobre sus responsabilidades en la dilapidación de dinero público”. La coalición emplazó a Olano y Egibar a explicar “el porqué del monumental desfase económico en Bidegi” y achacó la actitud peneuvista al “nerviosismo que les provoca la publicación de los negativos resultados de su gestión”. “Son los únicos responsables de la situación creada”, concluyó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.