Detenidos cuatro manifestantes del movimiento 'Yo no pago'

Agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) han cargado en el vestíbulo de la estación de Metro de Callao contra los integrantes de la protesta 'Yo no pago' y han detenido a cuatro personas, según ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Estas personas están acusadas de un delito de resistencia y desobediencia a la autoridad y han sido detenidas tras haber accedido al suburbano sin pagar.

Varias decenas de personas irrumpieron en la citada estación. Avisados por agentes de la Policía Municipal apostados junto a las taquillas de la estación de Callao, los antidisturbios bajaron al vestíbulo de la estación y cargaron contra los manifestantes, que se encontraban tras los torniquetes del Metro. Pretendían dirigirse a Sol, donde en un principio estaba convocada la protesta, que no han podido desarrollar al estar custodiada por agentes de Policía Nacional. Hacia las cinco de la tarde, según el testimonio de Ángel, jubilado de 71 años, y Alicia, parada de 41, ambos miembros del 15-M, el grupo, de unas 50 personas, encaminó sus pasos hacia Callao. Al llegar a la estación, según sus cálculos, sumaban ya unas 200 personas. Tras saltarse los torniquetes, y alertados por la Policía Municipal, los antidisturbios dispersaron la congregación y efectuaron las detenciones, según los citados testigos "por no llevar documentación". El movimiento 'Yo no pago' está inspirado en una iniciativa similar llamada 'Den Plirono' que surgió en Grecia el año pasado a raíz de la subida del precio del transporte y que organiza acciones en el metro, las estaciones o las autopistas, donde bloquean las máquinas de pago o levantan la barrera para que todo el mundo pase gratis.

Muchos de los manifestantes de Callao se dirigieron a continuación a Embajadores, donde a las ocho de la tarde se había convocado una concentración de apoyo a la veintena de okupas que desde hace una semana se atrinchera en la primera planta del número 36 de la calle de Sebastián Elcano, perteneciente a Bankia. En las otras tres plantas viven 16 vecinos a quienes la entidad financiera ha negado la renovación de sus contratos de alquiler de renta antigua, hecho que provocó la okupación del primer piso en señal de protesta.

Según Julia, integrante de la Asamblea de Vivienda del 15-M, la protesta tiene como objetivo "denunciar el modelo especulativo de la banca y el apoyo a los vecinos a los que no se renuevan sus contratos". Bankia ha contratado a seis vigilantes de seguridad que mantienen a los okupas en la primera planta, ya que, en caso de salir, les impedirían de nuevo el acceso al edificio. Solo franquean el paso a los vecinos. El suministro de agua y luz a los okupas ha sido cortado y son los propios vecinos quienes les abastecen de comida y ropa.

Hacia las 20.30, unas doscientas personas formaban una cadena humana alrededor del edificio, mientras coreaban consignas como "¿Qué es lo que pasa? Que no tenemos casa" o "Bankia desahucia, ahora secuestra".