Funcionarios de prisiones impiden el cambio de turno en tres cárceles catalanas

Los funcionarios de prisiones mantienen firme el pulso con la Generalitat. Siguen protestando en tres cárceles catalanas. Varios centenares de trabajadores han bloqueado desde primera hora de la mañana el acceso y han impedido el cambio de turno en los centros penitenciarios de Brians (San Esteve de Sesrovires [Baix Llobregat]), Quatre Camins (La Roca del Vallès [Vallès Oriental]) y de la ciudad de Tarragona. Alrededor de dos centenares de trabajadores bloquearon los accesos a las prisiones a las 7.30 horas impidiendo que los funcionarios que debían reemplazar a los que habían trabajado en el turno de la noche pudieran entrar a los diferentes centros. No es la primera vez que que los trabajadores públicos de las cárceles realizan protestas de este tipo para forzar mejoras en la negociación de su convenio colectivo (que actualmente se está revisando) y en contra de los recortes que está realizando el Gobierno catalán, y que dicen, pone en riesgo la seguridad de los trabajadores.

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ya ha anunciado esta mañana que investigará las protestas de los funcionarios. El director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Ramon Parés, ha asegurado que su voluntad es seguir negociando con los representantes sindicales de prisiones, pero ha advertido de que no tiene "nada más que ofrecer" que la propuesta que el jueves puso encima de la mesa. Aun así, los trabajadores no han claudicado de momento, y dicen que permanecerán concentrados hasta que Justicia haga una propuesta concreta que permita avanzar en las negociaciones. 

En algunos centros los presos no han salido al patio, y se han tenido que anular visitas y juicios

Con la protesta se han impedido algunos actos de la vida diaria de los centros, como los recuentos de primera hora, las visitas entre los presos de distintos módulos y los traslados a los juzgados de algunos reos. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, los juzgados de Barcelona "han sufrido diversas incidencias". En total, las reivindicaciones han supuesto que 51 presos no hayan llegado a los juzgados de la capital catalana. Se han tenido que suspender 11 juicios, 5 ruedas de reconocimiento y 3 diligencias de instrucción.

Parés ha avisado del peligro que pueden suponer estas acciones de protesta de hoy, que considera "muy graves e ilegales" además en un día como este, en el que los internos reciben visitas de sus familiares. Según recoge Europa Press, el Departamento de Justicia asegura que en estos momentos trabaja el 25% de la plantilla en el total de centros bloqueados, lo que suponen unos 400 empleados aproximadamente. En Quatre Camins, donde trabajan 30 personas de una plantilla de entre 135 y 150, en la prisión de jóvenes (21 de 50), y Tarragona (15 de 75) los presos han podido salir de sus celdas, salir al patio y comer, una normalidad que no se ha dado ni en Brians 1 ni en Brians 2, que solo disponen de 86 empleados de una plantilla de 300. En la cárcel de Figueres (Alt Empordà) un grupo de trabajadores ha realizado una manifestación de apoyo a sus compañeros de las cárceles bloqueadas, pero no han impedido la actividad habitual.

Con su acción, los trabajadores quieren presionar a la Administración catalana en las negociaciones de las condiciones de su nuevo convenio colectivo. En las que se reemprendieron anoche uno de los puntos que se reclamaban es el de la compensación por los días trabajados y los complementos de productividad. Hay discrepancias también en cuestiones de días de descanso, turnos y salarios.

Hoy había prevista una reunión para seguir negociando las nuevas condiciones laborales a las once de la mañana. En principio, había quedado retrasada a las 12.30, pero la Generalitat había puesto como condición que se volviera "a la normalidad en los centros". El bloqueo ha continuado y la reunión ha quedado suspendida. Aun así, el Gobierno ha señalado que su intención es seguir dialogando. El último convenio se extinguió en 2011, y ahora se está negociando el nuevo. Según Efe, los funcionarios que bloquean las cárceles han decidido no retirarse porque se sienten engañados por el Departamento de Justicia, ya que reiteradamente les emplaza a reuniones negociadoras sin plantearles propuestas concretas que permitan abrir la puerta al entendimiento.