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Lissavetzky presenta 1.400 firmas para construir el polideportivo de La Cebada

El Ayuntamiento planea que un inversor privado levante las dotaciones deportivas A cambio, podrá colocar a su lado un enorme centro comercial

El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, y representantes de las asociaciones de vecinos Avecla y La Corrala han entregado esta mañana en el Registro Municipal un escrito con 1.400 firmas para instar al Ayuntamiento de Madrid a construir el polideportivo de La Cebada. “Hay un clamor entre los vecinos, que no solo piden el polideportivo sino más cosas, como que se refuerce el mercado”, ha asegurado Lissavetzky, que considera “un lujo” mantener vacía la parcela en la que está planeado construir esta instalación deportiva, según informa Europa Press.

El pasado mes de julio, el Ayuntamiento aprobó la modificación urbanística necesaria para tener listo, en un plazo aproximado de tres años, el complejo planeado en la confluencia de la calle de Toledo y la plaza de la Cebada. Contará con un enorme centro comercial, levantado sobre la actual explanada, donde hasta 2009 estaba el polideportivo y la única piscina cubierta del centro. Esas dotaciones deportivas se construirán al lado, donde ahora laguidece el mercado.

"Hay quien quiere llamar la atención"

"Hay quien quiere llamar la atención con la felicitación y quienes simplemente queremos felicitar las Navidades a todos los ciudadanos", ha dicho Lissavetzky en referencia al mensaje del alcalde, en el que anticipaba su probable marcha. "La solución, mañana, como en los crucigramas, o en este caso la semana que viene", ha concluido el portavoz socialista. En una semana, el presidente del PP, Mariano Rajoy, hará público su Gobierno, en el que Gallardón puede tener un puesto relevante.

El Ayuntamiento convocó un concurso de ideas en 2006 para reformar el complejo. El ganador se conoció un año después, pero para entonces ya no tenía dinero para llevarlo a cabo. Sin embargo, en 2009, con fondos del Plan E, el Gobierno local derribó el polideportivo. Desde entonces, ha sido incapaz de encontrar a un inversor interesado en reconvertir el mercado en un centro comercial, requisito imprescindible para convencerle de que, además, sufrague la construcción de las dotaciones deportivas, toda vez que el Ayuntamiento carece de fondos para hacerlo.

La futura concesionaria -según fuentes municipales, hay algunas empresas interesadas- se hará cargo de todos los gastos. El centro comercial tendrá cinco plantas y 13.500 metros cuadrados; esa superficie albergará además un espacio reservado para los puestos tradicionales del mercado (una treintena de los menos de 100 que aún perviven). El polideportivo ocupará 8.924 metros cuadrados, y las zonas verdes otros 4.300. El aparcamiento tendrá unas 280 plazas, la mitad destinadas a los vecinos y la otra mitad de uso rotacional.

La intención del Ayuntamiento es que los comerciantes que ahora tienen puesto en el mercado se sumen al nuevo proyecto; en caso contrario, y teniendo en cuenta que además explotan la concesión del aparcamiento, habría que indemnizarles (calcula gastará 17 millones en ello).

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En opinión de Lissavetzky, se trata en cualquier caso de “otro de los incumplimientos flagrantes” del Gobierno municipal (PP), que ha atribuido a la deuda del Ayuntamiento “generada por los planteamientos megalómanos” del alcalde. El PSM ha presentado una enmienda a los presupuestos municipales de 2012 para incluir una partida que financie la construcción del polideportivo, aunque admite que con toda probabilidad será rechazada por el PP, que tiene mayoría absoluta.

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