'Touroperación' para salvar el aeropuerto de Alguaire

La Generalitat ha decidido cambiar de estrategia para optimizar los recursos públicos que destina a la explotación y promoción del aeropuerto de Lleida-Alguaire, el único de su competencia y que actualmente solo tiene dos vuelos semanales de Air Nostrum subvencionados. En tiempos de contención en el gasto, el Gobierno catalán quiere apostar más por los operadores turísticos extranjeros que trasladen turistas al Pirineo (en vuelos chárter) que por las aerolíneas con vuelos comerciales regulares.

Convertir Lleida-Alguaire en un aeropuerto básicamente de llegada de pasajeros es la nueva orientación que quiere darle a esta infraestructura la mesa estratégica del aeropuerto de Lleida-Alguaire, formada por la Generalitat y las principales instituciones de Lleida. El director general de Transportes de la Generalitat, Ricard Font, ha explicado esta mañana que trabajar con operadores turísticos no representa ningún coste de promoción, al contrario de lo que sucede con los vuelos comerciales. Por ejemplo, para tratar de captar vuelos de la irlandesa Ryanair (que opera en Girona y Reus) habría que desembolsar un millón de euros al año por dos vuelos semanales.

Ryanair pedía un millón de euros por operar dos vuelos en Alguaire

El desembarco a partir del próximo lunes de los dos primeros vuelos pactados con un operador turístico con unos 500 turistas británicos será un buen examen para calibrar las capacidades de este aeropuerto. El operador británico Thomas Cook tiene previsto trasladar este invierno a las estaciones de esquí del Pirineo, mayoritariamente a las de Andorra, a unos 16.500 esquiadores a través de Lleida-Alguaire. Sin embargo, el éxito de la operación dependerá de la climatología y de la existencia de nieve en los complejos invernales. Los operadores turísticos, cree ahora la Generalitat, pueden ser una salida fácil para las instalaciones, a pesar de que otras compañías rusas con las que iban a operar se echaron atrás hace unos meses.

Aun así, la Generalitat, que invierte cuatro millones de euros en la explotación de Lleida-Alguaire y otro millón en su promoción, no se rinde. Intensificará las gestiones para encontrar nuevos operadores en Irlanda, Escandinavia, Reino Unido, Rusia, Ucrania y Polonia. “Si la touroperación funciona, se abrirán otras líneas complementarias de negocio”, ha señalado Font. La Generalitat prevé mantener los vuelos actuales a Palma de Mallorca durante todo el año, así como los de Ibiza y Menorca en verano, con la compañía Air Nostrum, la única que opera en el aeropuerto leridano desde la marcha de Ryanair, Vueling y Pyrenair. Este año pasarán por Lleida-Alguaire alrededor de 30.000 pasajeros, la mitad que durante 2010. Font asegura que el Gobierno explorará la posibilidad de nuevos vuelos comerciales, pero siempre bajo el criterio de sostenibilidad económica. “Tenemos que conseguir vuelos que se puedan explicar económicamente y que no comporten una subvención desorbitada. Se trata de hacer vuelos que tengan un interés para Lleida y para las compañías que quieran operar desde este aeropuerto”, ha justificado Font, quien descarta de momento un acuerdo con Ryanair.