_
_
_
_

‘Ceniza roja’, el dolor diario

Socorro Venegas publica, años después, los textos que escribió cuando murió su primer marido en sus brazos. Un documento sanador para aquellos que atraviesan ahora un duelo que no acaba de disiparse nunca

Socorro Venegas Ceniza roja
Ilustración de Gabriel Pacheco para 'Ceniza Roja', de Socorro Venegas. Cortesía de Páginas de Espuma.GABRIEL PACHECO
Carmen Morán Breña

Socorro Venegas siempre se promete en su cabeza que ya es hora de escribir un relato sin muerte, pero no le sale fácil porque conoce bien el sonido de la guadaña. Ceniza roja, su última publicación, vuelve a incumplir la promesa. Y cómo. Se trata del diario que escribió cuando murió su primer marido, en sus brazos, pero sin despedirse, el corazón tuvo más prisa. Muchos años después, aquel cuaderno rojo llamó a las puertas de la editorial Páginas de Espuma, que lo ha convertido en un hermoso volumen de pasta dura con ilustraciones de Gabriel Pacheco. El diario estuvo guardado, oculto en alguna caja de mudanza para salir a la luz en otra al pasar del tiempo. Con el ánimo serenado, la autora leyó ahora lo que el médico le había prohibido en pleno duelo. “Escriba, pero no lea”. Y descubrió que en aquellas líneas con el aliento poético del dolor insondable estaba también la aurora. La terapia había cumplido su fin. Como suele decirse, todos los libros son de autoayuda menos los que dicen que lo son. Este ha de servir a quienes han pasado o atraviesan ahora las sombras que no acaban de disiparse nunca. Pero también a aquellos que solo esperan una lectura templada donde la tragedia es poema y antesala de la borrasca que escampa.

Cuando “la vida se encoge de hombros” ante el sufrimiento, el escritor sale de la piel del doliente y recita su experiencia. Así es el diario de Venegas, el descubrimiento de la vida a través de un jardín nuevo, una casa sin recuerdos, caminos sin hollar en busca de otro tiempo. El amor que se asoma sin fuerzas, con los latidos arrítmicos de un corazón exhausto. La pelea de la pluma por páginas sin fecha va develando un libro que habla también del ser y el estar, que todavía tiene pulso. Quizá el diario no era, finalmente, literatura de ojos cerrados y cuerpos fríos, sino un cambio de piel que espera otro día cálido. “Vuelvan a mí como agua confusa, como aves distraídas, como pasos de ciervo en el aire…, vuelvan a mí, vuelvan, queridas, pequeñas cosas de cada día: la taza de café que compartimos, el beso en la nuca, la mirada que decidía quién abría la puerta”.

La mexicana, autora de La memoria donde ardía, presenta ahora un texto sin más artificio que el que sale espontáneo de su cabeza embotada y una mano exánime. Pero al cabo, el oficio del escribidor, que ya a sus veintipico años se abría paso sin barreras. Buena lectora de poesía, el diario son los posos de ese café. Quiere ser dolor, pero es poema; quiere ser grito, pero es literatura.

Cuando la familia y los amigos reclaman una presencia que se deshace, la escritora se guarda en la escritura. Sabe lo que pesa un muerto. “Desvestirlo, vestirlo”. Sabe que el frío del hielo es lo mismo que arder en las llamas. Conoce el alivio de dormir y el despertar con los mismos temblores. Material humano de primera clase para un diario perdido a propósito que hoy ve la luz en las librerías.

portada libro 'Ceniza roja', SOCORRO VENEGAS. EDITORIAL PÁGINAS DE ESPUMA

Ceniza roja

Autora: Socorro Venegas.


Ilustraciones: Gabriel Pacheco.


Editorial: Páginas de espuma, 2022.


Formato: tapa blanda (102 páginas. 17 euros) y e-book (5,99 euros).

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_